Abogados de Orizaba cerraron el mediodía de este jueves la calle Poniente 5, donde se encuentra el Juzgado Sexto de lo Familiar como protesta y para tratar de impedir que sea cambiada la sede a Nogales, tal y como lo instruyó el Poder Judicial pese a reclamos.
Los litigantes dijeron que no permitirán que este Juzgado se mude, reiteran que habría una afectación importante a los justiciables, quienes ahora deberán desplazarse a aquel municipio, donde no hay bancos y el nuevo inmueble es pequeño.
Criticaron la actitud de la magistrada presidenta Inés Romero Cruz, quien se negó a entrevistarse con ellos y solamente envío a personal del Poder Judicial que al final de cuentas no resolvió el problema.
Los abogados rechazaron tajantemente esta decisión y dijeron que en su momento dieron el beneficio de la duda y creyeron que en realidad había la intención de ser escuchados.
A través de carteles, piden que se respete la jurisdicción del Distrito Judicial de Orizaba y exigen un alto a lo que llamaron arbitrariedades y violación a los derechos de los justiciables.