Sólo bastó una decena de la sociedad civil para demostrar que, por un lado prevalece el descontento por la pasada contienda y que, por el otro, la clase política-intelectual veracruzana no ha entendido el mensaje que dejaron las elecciones federales y que no saben escuchar las voces que discrepan de sus puntos de vista.
Y esto se puso de manifiesto durante la “efusiva recepción” que le ofrecieron ciudadanos inconformes por el manejo del proceso al presidente del Consejo General del IFE, Luis Carlos Ugalde, en el Colegio de Veracruz, donde fue reñido a gritos, hasta que él mismo comprendió que debía ser congruente con su discurso y cedió la palabra a una ciudadana, que no obstante la cortesía, fue abucheada por la gran mayoría de los asistentes.
Aquellos que conforman lo más destacable del medio electoral: que son funcionarios de los comicios locales y los estatales, que ante la presencia de Reynaldo Escobar, Francisco Monfort, Carolina Viveros, expresaban que no se valía que allí se manifestaran ya que era un espacio para investigadores, asumieron una actitud contraria a la del impugnado funcionario del IFE.
Ahí, la intelectualidad y las formas de la academia se olvidaron cuando Aurora, la ciudadana que tuvo el valor de aceptar el micrófono y enfrentar a Ugalde, hablaba y se le quebraba la voz, convirtiéndose ellos en los de abajo, al corearle: “¡quiere llorar, quiere llorar!”.
Así la ventana para las elecciones locales; así la respuesta; así la democracia, pero pese a todo, Aurora les dijo: “la confianza que pusieron millones de mexicanos fue robada, por usted (señaló a Ugalde) y muchos de los que están aquí se robaron la confianza y la dignidad, para eso querían un gobierno como Calderón, para que alzara la tortilla, seguramente quieren que todos comamos pan”.
Y continuó “hay miles de mexicanos que no tienen qué comer, justamente por llegar gobiernos de derecha con esa mentalidad, quizá desde esa perspectiva de documentar el fraude ojalá hayan documentado el fraude, hayan documentado cómo se robaron la esperanza del pueblo y saber cuántos recursos se gastaron, que estaría mejor, ahorita, en comunidades para comer, incluso en el estado de Veracruz”.
Pero Aurora no se arredró, la inquietud, el descontento y el reclamo le continuaron a Ugalde: “que nos expliquen cómo se robaron los votos a los mexicanos y de la esperanza, que no nos paga ni el gobierno; no recibimos el dinero del pueblo para vivir, por eso tenemos mucha dignidad para decir nuestro punto de vista”
Desde luego, acto seguido algunos reporteros y colaboradores de los funcionarios y trabajadores, aplaudieron y vitorearon la valentía con que interpeló la versión oficial de las elecciones presidenciales.