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Sección: Estado de Veracruz

“Vamos a contagiarnos del virus de la esperanza”, piden en Viacrucis de Orizaba

Al COVID, “vamos a hacerle la contra con el virus del amor, del perdón, de la solidaridad”: Obispo

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 02/04/2021

alcalorpolitico.com


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El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió que se venza el virus del COVID-19 con el virus de la esperanza ante la pandemia.

Mientras daba su mensaje en la catedral San Miguel Arcángel después del Viacrucis Virtual, este Viernes Santo, los familiares de las personas que fueron reportadas como desaparecidas y luego como detenidas clamaban justicia en el parque aledaño a este templo.

“Que en este acto piadoso nos conceda el Señor descubrir su llamado a resucitar y hacer una sociedad nueva, emprendiéndola con esperanza. Nos ha lastimado el virus del COVID-19 pero vamos a contagiarnos del virus de la esperanza, vamos a hacerle la contra con el virus del amor, del perdón, de la solidaridad, de la alegría que solamente puede dar Cristo muerto y resucitado”, dijo el Obispo.



El prelado añadió que la disposición del corazón para poder efectuar este acto piadoso, diferente este año por cierto, es signo de que en medio del dolor se acompaña a los que sufren.

“Hemos vivido un Viacrucis diferente pero el COVID-19 no nos ha recluido del todo, podemos salir cuidando la distancia y la salud, para proclamar que por la muerte y resurrección de Cristo tenemos vida nueva”.

Les dijo a los pocos fieles que estaban en el atrio de la catedral que “Dios nos ha dado muchas cosas buenas, tenemos muchas potencialidades personales y comunitarias, pongámoslas en práctica, no dejemos que otros decidan por nosotros, que otros hagan el mundo sino transformémoslo nosotros desde nuestros valores, familia, desde lo que sabemos hacer”.



Es de resaltar que mientras el Obispo daba su mensaje de fe y esperanza, los familiares de personas que fueron detenidas en días pasados en un sitio donde hacen tatuajes y que en su momento se llegó a decir que estaban desaparecidas clamaba en el parque Castillo –aledaño a la catedral– por justicia para sus parientes y exigían la puesta en libertad de éstos.