El subdirector de Seguridad de la Dirección General de Marina Mercante, Francisco Riveros García, informó que más del 50 por ciento de la flotilla camaronera océano Pacífico carece de mantenimiento y representan un riesgo para la tripulación.
Abordado en conocido café del puerto, manifestó que su dependencia ha realizado inspecciones en las más de 2 mil 500 embarcaciones de pesca de altura matriculadas en el país y han encontrado mayores descuidos en las camaroneras, y lo peor, no hay incentivos para que los dueños de los barcos las cambien o inviertan en su reparación por el alza al diesel.
Dos meses atrás –agregó- en convenio con la Secretaría de Energía y la de Trabajo y Previsión Social, acordaron aplicar revisiones en los barcos pesqueros, y por el momento únicamente han efectuado la de gabinete (administrativa) en la cual ha resaltado el mal estado de la flotilla camaronera, con mayor riesgo en el Pacífico.
“Encontramos barcos muy descuidados en el Pacífico, si tenemos unas 400 matriculadas, por lo menos de 150 a 200 están faltas de mantenimiento y nos despiertan preocupación, en el Golfo el panorama es distinto porque fomentaron mucho la cultura del mantenimiento a las naves.
Expuso que los funcionarios del gobierno saben de la urgencia por cambiar los camaroneros ante el levantamiento de la veda del camarón para evitar un accidente en mar abierto, pero han manifestado su incapacidad monetaria por el duro golpe a sus finanzas por el incremento al diesel por el presente gobierno.
“Ellos necesitan un programa de estímulos para poder comprar barcos nuevos o invertir, y nos encontramos con que el aumento al diesel no deja esta posibilidad, nos encontramos estudiando otras alternativas con los armadores para apoyarlos”, agregó.
Al mismo tiempo, han emprendido el combate a la práctica de “la cama caliente” arriba de los barcos, que es cuando los marineros no cuentan con camarotes suficientes y arman turnos para dormir ocho horas de corrido mientras los otros trabajan, así, la cama siempre está ocupada, lo cual está prohibido por las autoridades marítimas.