60% de electos por MORENA son viejos políticos que crearían cacicazgos: Investigador

El 60 por ciento de los que fueron electos por MORENA en la pasada elección, son viejos políticos que han ocupado otros cargos y si consolidan su poder territorial, ahora que ya hay reelección, se puede correr el riesgo de que surjan nuevos cacicazgos; señaló el investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universdiad Veracruzana (UV), Alberto Olvera.

Puntualizó que si en MORENA los militantes y simpatizantes siguen votando como hasta ahora, dichos personajes pueden gozar de cierto grado de autonomía, pero suficiente como para perpetuarse en el poder e instaurar cacicazgos regionales.

“Se van a llamar MORENA y van a ser fieles a las votaciones, pero gozarán de autonomía nacional; de la fragmentación de partidos pasamos a un partido casi hegemónico en una sola elección y esto abrió la posibilidad de cambio de régimen, pero también a nuevos riesgos, a la construcción de un presidencialismo federativo combinado con neocacicazgos regionales”.



Con un Presidente electo con mayoría parlamentaria, desde el punto de vista democrático esto puede revertir la fragmentación del poder, dado que éste ahora estará centralizado; así que “vamos a tener ahora una situación que revierte la fragmentación y hasta cabe la posibilidad de control sobre los autoritarismos subnacionales”.

Explicó que a través del Congreso federal, MORENA podrá delimitar el presupuesto y transferencias a los gobiernos estatales y mantener un control sobre los congresos locales, de manera que la gobernabilidad está garantizada en el sentido de la centralización.

“Pero una gobernabilidad que depende estrictamente de la concentración del poder en la figura del titular del Ejecutivo, trae consigo los riesgos de la construcción del presidencialismo”.



Aunado a ello, señaló que la democracia electoral podría no resolver ni tener las capacidades reales de llevar a cabo políticas públicas, ni siquiera personal profesional en el Gobierno o profesionalizar el Poder Legislativo, porque habrá muchos diputados que por primera vez lo serán, tanto a nivel federal como local y que no precisamente saben cómo legislar.

“El ser legislador es un trabajo especializado, no es para que cualquiera llegue a hacer leyes por su pura voluntad, de manera que no tenemos la profesionalización del sistema”.

Por último, detalló que México tiene hoy una oportunidad histórica de construir, por vez primera, un régimen democrático basado en el Derecho; no obstante, las condiciones no son las más favorables, a menos que los ciudadanos intervengan para que este gran salto se convierta en la construcción de un Estado digno de ese nombre.