La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) ejecutó una quema preescrita en pastizales de Ayahualulco, zona que colinda con las faldas del Cofre de Perote.
El objetivo es prevenir que incendios forestales se salgan de control y afecten la zona natural protegida, además la zona es de las más afectadas por los incendios.
La quema fue de 4 hectáreas en un acto totalmente controlado, supervisando la velocidad del viento y humedad además de análisis y estudios previos.
Margarito Pérez García, jefe del departamento de Incendios Forestales de la CONAFOR, explicó que en el 2011 se tuvo la mayor incidencia de incendios en la zona con 33 y por ello se eligió este lugar pues en 2013 se tuvieron 745 hectáreas afectadas, todo esto fue mostrado en gráficas.
Refirió que el 61 por ciento de incendios en Ayahualulco se produce a causa de actividades agropecuarias, el 19 por ciento es ocasionado por paseantes y las fogatas que hacen.
El analista técnico del Departamento de Incendios Forestales de la CONAFOR, Deibi Mota, detalló la estrategia a seguir, las etapas y los resultados que se esperaban.
Dijo que por instrucciones de la CONAFOR se ejecutarán como mínimo alrededor de 20 quemas preescritas en distintas zonas de pastizales y bosques buscando el manejo de combustibles.
Brigadistas admitieron que estas actividades no son muy aceptadas por pobladores del lugar pues tienen miedo; “satanizan el uso del fuego”.
Recordó que la diferencia entre una quema controlada y la preescrita, es que en la primera los campesinos y productores no consideran trabajos previos ni una evaluación, contrario a las preescritas, en donde hasta se analizan daños a la fauna, pues se peina la zona y si hay nidos, aves y madrigueras se extraen y reubican.
Finalmente, la quema preescrita fue calificada como exitosa, se cumplieron cada uno de los pasos y lo principal -resaltaron- fue que ningún brigadista ni presente salió lesionado.