Crecimiento inmobiliario ha devastado el 40% de las dunas en zona costera

El 40% de la zona de dunas que se ubican sobre el área costera han sido devastadas en Coatzacoalcos a raíz del crecimiento de desarrollos inmobiliarios, por lo que urge que la nueva Cámara de Diputados legisle respecto a la protección de dichas áreas ya que hoy en día no existe algo que las proteja, admitió el delegado de la SEMARNAT en esta zona Juan Domínguez Hernández.

El funcionario federal explicó que debido a la creciente demanda de viviendas que se viene registrando en Coatzacoalcos en los últimos 10 años, el área de dunas ha ido desapareciendo de manera importante, pues la mayor parte de las obras inmobiliarias que se pretenden ejecutar en la ciudad son principalmente en 20 kilómetros de la zona costera.

Ya que es allí, donde un total de 12 constructoras como Casas Geo, Grupo Roma, Casas Quintal, Homex, y otras han adquirido terrenos que antes eran de uso agropecuario.

“La mayor parte de las obras que se pretenden llevar a cabo en esta zona costera son de desarrollo inmobiliarios y comprenden alrededor de 20 kilómetros de aquí lo que es Coatzacoalcos hasta Barrillas, hay muchos constructores que han comprado terrenos que anteriormente eran de uso agropecuario y dada la demanda de vivienda que existe en esta zona, se están haciendo los correspondientes cambios de suelo y presentando los estudios de impacto ambiental”.

Indicó que las 12 constructoras, de manera previa presentaron sus estudios de impacto ambiental -para desarrollar x número de casas- ante la SEMARNAT en Xalapa, y finalmente recibieron el permiso debido a que cumplieron con todos los requisitos que establece la normatividad ambiental, no obstante reconoció que ello les ha generado críticas ciudadanas por los daños que se ha generado a la zona costera.

“Son alrededor de 12 proyectos que han estado ingresando sus estudios de impacto para evaluación de la SEMARNAT, finalmente se han autorizado por la delegación en Xalapa, han habido criticas, justificadas, por la afectación de la zona costera.

En ese sentido, Domínguez Hernández aclaró que dicha situación obedece a que actualmente no existe una ley costera que les permita regular o negar los desarrollos inmobiliarios en la zona costera.

Explicó que luego de que las constructoras cumplen con toda la normatividad ambiental y reciben la autorización, se les condiciona a presentar un programa de reforestación en alguna zona afectada, lo cual corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) vigilar que se cumpla.

“La PROFEPA vigila que durante todo el desarrollo del proyecto, se lleve a cabo conforme lo establezca el resolutivo de impacto ambiental y por otra parte, que se cumplan con los compromisos que se hagan para la reforestación, desgraciadamente no se hace en el sitio afectado, sino en el sitio donde urja la reforestación como es el caso del Yuribia”.

Sin embargo, reconoció que lo anterior ha provocado que el 40% de la zona de dunas del malecón costero haya sido afectada en los últimos 10 años, por lo que consideró que para evitar un daño mayor a esta área, la nueva legislatura debe hacer una revisión a la ley del medio ambiente.

Pues afirmó que se requieren de candados para proteger la duna costera, la cual hasta el día de hoy sufre los embates del desarrollo inmobiliario.

"En este caso las autoridades, como la Cámara de Diputados revisen la ley y puedan condicionarla, poner algunos candados para evitar que se siga afectando la duna costera", puntualizó.