En Nexca, una comunidad que depende en gran medida de la agricultura, la falta de acceso al agua ha sido un problema histórico que no ha sido abordado adecuadamente por las sucesivas administraciones gubernamentales.
Los residentes, que en su mayoría subsisten del cultivo de maíz, café, plátano y frijol, enfrentan grandes dificultades durante los periodos de sequía, mientras que el resto del año, consumen en su mayoría la de lluvia que logran juntar.
Recientemente, el Ayuntamiento intentó mitigar esta escasez con la construcción de dos pozos en la localidad. Sin embargo, los esfuerzos resultaron infructuosos, ya que ambos pozos fueron excavados en áreas montañosas donde era poco probable encontrar agua. Según los pobladores, este proyecto solo resultó en un desperdicio de recursos financieros y no proporcionó ninguna solución real al problema.
Además, la distribución de ayuda y apoyos parece estar sesgada, beneficiando principalmente a los familiares del subagente local y dejando a otros residentes sin ningún tipo de asistencia. "Sólo fue burla", comentó uno de los habitantes, al referirse a los intentos fallidos de proveer agua a la comunidad.
Los agujeros que se excavaron para ver si había agua son ahora otro motivo de preocupación para los habitantes de Nexca, pues uno de ellos se encuentra cerca de viviendas, y se teme que algún niño pueda caer en él. El otro pozo, que aparentemente alcanzó un sótano subterráneo, solo ha sido cubierto superficialmente, pero temen que haya riesgo de un colapso.
Los ciudadanos de Nexca hicieron un llamado a las autoridades estatales y municipales para abordar estos problemas y lamentaron que a pesar de que el lema de este Gobierno es que "los pobres son primero", hasta ahora nadie les ha ayudado.