Abandonado el templo del último jerarca en Tajín; INAH no rescata vestigios

A más de 800 años de que los Totonacas abandonaran la Ciudad Sagrada de El Tajín, los edificios que conforman el Templo que ocupó “13 Conejo”, quien fuera el último jerarca del sitio, se encuentran en riesgo de colapsar, y actualmente presentan grietas de hasta 5 centímetros de ancho. En tanto, aún quedan 127 edificios cubiertos por maleza y no hay para cuándo serán rescatados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El 70 por ciento de la zona conocida como “Tajín Chico” se mantiene cerrada al público, y es que los daños en ese lugar son considerables, debido a los hundimientos en el terreno como consecuencia de las lluvias y la falta de mantenimiento, de tal modo que los edificios “A” y “B”, así como la terrazas que los flanquean, se mantienen sin acceso pese a su importancia en la jerarquía del sitio.

De acuerdo a las investigaciones, se sabe que esta zona estaba destinada para sacerdotes, guerreros, astrónomos y para los Jerarcas, siendo “13 Conejo” el último en habitarlo. Por su colocación, “Tajín Chico” posee una vista general y panorámica de todo el lugar, cuenta con miradores y ventanas que ofrecen un imponente panorama de Tajín.



Constituye uno de los mejores ejemplos donde arquitectura y cosmovisión se funden. Mide 35 metros de largo por 22 de ancho y 5.50 metros de alto. Está integrado por una plataforma con aposentos en su parte superior, aunque la fachada es continua sin que se distinga a primera vista plataforma y aposentos desde el exterior. La plataforma tiene muros verticales decorados con grandes nichos a manera de paneles sobre los que se observa una sucesión de grecas escalonadas dentro de una especie de friso.

Al centro se observa una angosta escalera-puerta, (echada con el sistema de arco falso similar a los del área Maya. Esta puerta está enmarcada por la representación en alto relieve de una escalinata con alfardas decoradas con grecas escalonadas. Sobre esta plataforma fue construido un sistema de cuatro aposentos esquinados con planta en forma de "L", separados por la representación en miniatura de juegos de pelota.

Los juegos de pelota se ubican al centro de cada fachada de la plataforma, sumando 4 en total y formando una cruz, la cual representa los rumbes del universo en el pensamiento Mesoamericano. Se distribuyen en un patrón radial en el perímetro de la plataforma quedando en el centro un pequeño basamento piramidal cuyas fachadas están decoradas con paneles.



El basamento representa el centro del cosmos, el punto de unión entre los diversos planos de acuerdo con la cosmovisión Mesoamericana. Tanto en las fachadas internas como externas de los aposentos la decoración está formada en la parte inferior, por paneles con la representación de dos grecas escalonadas superpuestas y en la superior por pares de grecas paralelas dentro de paneles.

Tesoro escondido

De acuerdo con los estudios realizados por arqueólogos, se tiene un total de 168 edificios en la zona de Monumentos Arqueológicos, de los cuales sólo 41 están a la vista. En zonas restringidas al público, se observa cómo la naturaleza ha destrozado, con el paso del tiempo, un total de 127 basamentos, siendo la humedad y el crecimiento de raíces, los principales factores que dañan los vestigios.