Abre Tlacotalpan museo de alfarería y una escuela para forjar a ceramistas

En un proyecto para rescatar y reactivar la extinta tradición de la alfarería, en Tlacotalpan, un grupo de investigadores abrió al público un museo dedicado a la alfarería y una escuela para forjar a ceramistas.

Ivonne Reyes Guevara, directora del Museo del Oficio Alfarero, en el citado Pueblo Mágico, destacó la función de dicho espacio para difundir la tradición alfarera de Tlacotalpan y apoyar a artesanos de distintas comunidades.

“En Tlacotalpan, la alfarería es una tradición perdida, desde más de veinte años no se trabaja, nosotros iniciamos en 2006 con investigación sobre la alfarería local y en el Museo se expone la información de esa investigación y exponemos colecciones de piezas antiguas”, expresó.



Reyes Guevara destacó el funcionamiento de un taller en el propio museo, el cual opera como escuela para capacitar a nuevas generaciones de ceramistas, aunque a la fecha en el Pueblo Mágico “ya no hay ningún alfarero. Nosotros en nueve años nos dedicamos a rescatar y reactivar la alfarería, al mismo tiempo, el Museo tiene un año abierto y egresó un primer joven capacitado para montar su taller y trabajar en alfarería”, puntualizó.

“El oficio alfarero es uno de los más antiguos en Tlacotalpan. En los primeros escritos de la población se menciona a Tlacotalpan como un pueblo alfarero y son piezas en donde continúan impregnadas las huellas de la raíz indígena y a mí me parece sumamente importante para que los jóvenes conozcan y recuperen ese conocimiento sobre el trabajo con el barro y los conecta con sus orígenes como pueblo”, destacó.

Antaño en Tlacotalpan los ceramistas creaban enfriadores y filtros de agua y por lo anterior funcionó una industria especializada en ese tipo de piezas; sin embargo, con el uso masivo de recipientes de plástico y de vidrio, la alfarería perdió su rentabilidad.



“Se mantuvieron un tiempo los alfareros produciendo macetas y piezas pequeñas para el turismo y no fue suficiente y tampoco las nuevas generaciones quisieron seguir el oficio y desapareció”, señaló.

Para Reyes Guevara es un reto el rescate de la alfarería en Tlacotalpan, al no existir información ni testigos o instructores de las técnicas o formas de trabajo de esta herencia, aunque la cerámica representa en si una actividad con potencial para el propio Pueblo Mágico.

“Si las autoridades municipales vieran la importancia de la alfarería para el desarrollo de Tlacotalpan, pues existiría más apoyo; además de que Tlacotalpan es la carta fuerte del turismo para el Estado y una oferta más para los visitantes” finalizó.