El doctor Carlos M. Contreras, integrante del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), advirtió que el actual modelo educativo aleja a los jóvenes de la investigación pues “son tantas las opciones” que los estudiantes ya no quieren hacer tesis”.
Durante la entrega del premio “La Ciencia y el Hombre 2022” al doctor José Velasco Toro y al Grupo de Física Didáctica e Interactiva (GruFi-UV), Contreras afirmó que por esta situación, se quedan sin estudiantes en los laboratorios.
“No me gusta el modelo educativo actual; son tantas las opciones que tienen los muchachos para titularse que ya no quieren hacer tesis: no les conviene, es mucho tiempo, pero pierden probablemente la única oportunidad en su vida de entrar a un grupo de investigación y saber cómo se trabaja.
“Nos hemos ido quedando sin estudiantes en los laboratorios y los cubículos”, dijo.
El médico cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor en Ciencias Fisiológicas por la misma institución, dijo que por ello se promueven revistas de divulgación como
La Ciencia y el Hombre, para atraer el interés de los jóvenes.
Explicó que estas revistas de divulgación son una alternativa a las revistas científicas, en las cuales históricamente se volvió complicado publicar.
“Desgraciadamente cuando se publicaba nuestro artículo había como 10 gentes que ya lo habían dicho. Eso le dio en la torre a las revistas científicas mexicanas. Ahora tenemos las facilidades del Internet, pero las cosas no han cambiado mucho. ¿cuál es la alternativa? Crear revistas de divulgación. (...)
“¿Qué queremos? Que haya mucha gente joven en los cubículos, en los laboratorios ¿Cómo podemos interesar (a los) chavos? Con una revista, una (que sea) atractiva”.
Al definir al doctor José Velasco como un “académico en toda la línea”, dedicado a promover la actividad científica sin barreras y sin clasificaciones, “con el único objetivo de propiciar la generación del conocimiento”, Contreras también llamó a los jóvenes a vivir para trabajar y no al revés.
“Veo que aquí hay muchos jóvenes, de una vez desháganse de esa idea chicos. La maldicion bíblica es falsa: no tenemos que trabajar para vivir porque entonces todo pesa. Esperamos la salida, esperamos el fin de semana, esperamos las vacaciones, pensamos en la jubilación porque entonces supuesta e ingenuamente va a empezar la vida. ¿Y el resto? No lo vivimos.
“Entonces hagamos ciencia y vivamos para trabajar”.