En entrevista en una radiodifusora local, Raúl de Jesús González Díaz Mirón, responsable del Programa de Protección de Tortuga Marina del Acuario de Veracruz, aseguró que el personal a su cargo y él mismo estuvieron presentes el pasado 25 de agosto en la isla "Salmedina", cuando se llevó a cabo la fiesta que ocasionó el posterior cierre de la misma y también la isla de "Enmedio".
Argumentó que ellos no pueden retirar a las personas que llegan a las islas, pero tampoco hicieron el llamado a las instancias federales correspondientes para que tomaran cartas en el asunto.
“Personal estuvo el día de la fiesta, nuestro personal, al igual que yo, pero nosotros no podemos correr a nadie, (…) personal del Acuario estuvo presente ese día”, afirmó.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), manifestó en comunicado que dichas investigaciones por el posible daño ambiental en la zona se iniciaron por denuncias ciudadanas (grupos ambientalistas), pero nunca menciona que el Acuario de Veracruz fue uno de los que alertó del posible daño al ecosistema que vulneró el espacio de anidación de tortugas, mismas que, en algunos casos, adelantaron su proceso de eclosión e intentaron dirigirse al mar.
De la misma manera, explicó que tras un análisis, se dieron cuenta de que no hubo afectaciones a las tortugas por la fiesta; aunque aclaró que es imposible conocer si hubo mortandad de quelonios, pues éstos pudieron ser ocultados por los invitados.
“Si los visitantes llegaron a matar una tortuga pisándola, nunca nos vamos a enterar, porque las guardan o las echan a la basura e incluso al mar. Nunca nos vamos a enterar, pero nosotros estuvimos ahí presentes en la noche y después, en la mañana, no encontramos evidencia de una tortuga aplastada”, recalcó.
Cabe resaltar que en los videos que se mostraron en redes sociales, hoy borrados por los mismos asistentes al ver la magnitud del problema que ocasionaron y las consecuencias que podrían enfrentar, se alcanza a apreciar que algunos presentes al festejo del sobrino de un conocido médico de la zona conurbada, manipulan con las manos a las crías de tortuga, algo que se prohíbe tajantemente en la ley.