Personal del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) –entidad médico-técnico-administrativa de la Secretaría de Salud de Veracruz– denunció públicamente malos tratos y presunto hostigamiento laboral por parte del jefe de área Rubén Mauricio Victory Montero, quien es respaldado por su superior inmediato, el director de Atención Médica de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER), Roberto Alonso García Díaz.
Los inconformes afirmaron que Victory Montero mantiene trato autoritario hacia médicos, paramédicos y administrativos, lo que ha provocado un ambiente de tensión constante en la institución. Aseguran que el funcionario se siente intocable debido al apoyo que recibe tanto de García Díaz como del titular de la Secretaría de Salud, Valentín Herrera Alarcón.
De acuerdo con los trabajadores no es la primera ocasión en que Victory Montero es señalado por irregularidades. Refiriero que en anteriores administraciones estatales fue acusado de cobrar indebidamente el uso de ambulancias, servicio que debería prestarse de manera gratuita. Comentaron que aunque esas denuncias nunca prosperaron y el funcionario logró regresar a un cargo clave dentro del sistema de salud.
Además de los señalamientos por malos tratos, los empleados acusaron que ha desviado recursos públicos privilegiando la asignación de ambulancias a eventos privados en lugar de atender emergencias médicas. “Es frustrante ver cómo se destinan las unidades para intereses particulares mientras comunidades enteras esperan auxilio durante horas”, expresó uno de los trabajadores que pidió mantener el anonimato.
Los denunciantes solicitaron la intervención directa de la gobernadora Rocío Nahle para que se revisen los nombramientos en SESVER. Pidieron que no se permita que personajes con señalamientos de corrupción y abuso de poder permanezcan en puestos estratégicos que deberían garantizar el derecho a la salud. “Queremos desempeñar nuestro trabajo con dignidad, sin presiones ni amenazas y enfocados únicamente en salvar vidas”, dijeron.