Advierte a conductores, le cristalearon su coche en el BANAMEX de Plaza Museo

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés, director de Al calor político

Con el debido respeto y consideración, me dirijo a usted a través de estas líneas para alertar a sus lectores de su prestigiado medio informativo de las situaciones que ocurren en nuestra antes bella y segura ciudad de Xalapa.

Sucede que el día 23 de febrero de 2013, alrededor de las 10:30 horas, me trasladé con mi hijo a realizar un pago a la sucursal de BANAMEX, la que se encuentra cerca de Plaza Museo, y dejé estacionado y perfectamente cerrado mi auto VERSA modelo 2013, sobre la calle de Lucio Blanco, casi esquina Ruiz Cortines y, al retornar para abordar, grande fue mi sorpresa al ver que personas desconocidas lo habían "cristaleado", sustrayendo del interior mi celular y el iPod de mi hijo, los cuales no estaban a la vista.

Es muy triste que personas como yo, que se dedican a trabajar de manera honesta y diligente, seamos objeto de las tropelías de personas sin escrúpulos que, por la falta de una autoridad eficiente, se dediquen impunemente a despojar a sus semejantes de sus pertenencias, por lo que deseo aprovechar esta oportunidad que usted me brinda para demandar resultados por parte del gobernador Javier Duarte de Ochoa y de la alcaldesa Elizabeth Morales García, quienes ya que es más común verlos en desayunos y festejos que en velar por los ciudadanos; es muy fácil hablar de seguridad y de que las cosas van bien, pero qué difícil es demostrarlo con resultados.

Asimismo, deseo alertar a las personas de bien que como yo se sacrifican día a día por brindarle a sus hijos lo mejor, que tengan cuidado de dejar sus autos estacionados en esas calles porque con seguridad los van a "cristalear", porque ahora parece que la delincuencia es la que manda e impone sus reglas y los demás debemos callar y vivir con miedo e inseguridad, y por otro lado debemos seguir sosteniendo a una burocracia gubernamental que no hace nada por brindarle a la población las garantías constitucionales más elementales como son la protección de sus vidas y de sus bienes.

Expreso a usted mi agradecimiento por darme la oportunidad de quejarme a los cuatro vientos con libertad, no obstante pido a usted omitir mi nombre y mis datos porque en estos casos ya no sabe uno quiénes son los buenos y quiénes los malos.