La estafa cibernética se disparó en los últimos meses con la aplicación de software malicioso que se filtra a través de redes sociales como WhatsApp y Facebook, y ha dejado ganancias por miles de pesos a los infractores y es uno de los grandes delitos que no se castigan.
Así lo afirmó el ingeniero en sistemas computacionales Osvaldo Peralta, al señalar que de cada 10 delitos cometidos, sólo uno se denuncia cuando se trata de fraudes relacionados con tarjetas de crédito.
La estafa más elaborada ocurre en grupos de Facebook o WhatsApp, donde los delincuentes comparten un enlace o liga para que los usuarios consulten promociones, información tendenciosa o pornografía.
El usuario ingresa dando clic y baja automáticamente un software a su dispositivo o computadora, con el cual da acceso al delincuente cibernético que se apodera de sus conversaciones, fotografías y lista de contactos, a quienes más tarde piden dinero a su nombre. Otro método es el de la llamada telefónica, en la cual el delincuente obtiene información de las tarjetas bancarias al ofrecer viajes, regalos o electrónicos.
Osvaldo Peralta señaló que los delitos cibernéticos van en aumento y hasta el momento no hay resultados claros sobre estafadores detenidos, pero sí que a cada persona timada le roban entre 2 mil y 10 mil pesos.
Por ello, recomendó no compartir información telefónica, evitar dar clic en contenidos públicos y denunciar si ha sido víctima de una estafa ante la Policía Cibernética, que se puede contactar a través de los números de emergencia.