No obstante las expectativas de la rehabilitación y modernización de la Central Termoeléctrica de Poza Rica, proyecto valuado en 153 millones de dólares y con un actual avance de 99 por ciento, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no anticipó el daño directo a los derechos de más de cincuenta trabajadores de la factoría afectados con la automatización de operaciones.
La planta, ubicada en la congregación El Manantial, dentro del municipio de Tihuatlán, inicialmente suministró electricidad de manera continua al Distrito Federal y el Valle de México, alimentada con la consecuente emisión anual de 122 mil 790 toneladas de bióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Con la modernización, aparte de la transición del uso de combustóleo al gas natural para minimizar la generación de gases de invernadero, la energía de la Termoeléctrica de Poza Rica se integrará al Sistema Eléctrico Nacional a partir de septiembre de 2016.
La transición implica aumentar la capacidad instalada de la central termoeléctrica de 177 megawatts a 255 megawatts, aparte de la rehabilitación de las turbinas de vapor y la instalación de turbinas de gas natural. Ésta última, genera 154 mW.
Pese a los pronósticos optimistas de la CFE, la paraestatal no proporciona certidumbre a los trabajadores de la central termoeléctrica, toda vez que la modernización permite que la planta opere con la mitad de la plantilla laboral, por lo que los electricistas tendrán que ser liquidados o bien asignados a otras áreas de trabajo.
La historia de la Termo de Poza Rica se remonta a 1963, cuando dicha central inició operaciones, para después en 1964, incorporarse al Sistema Puebla -Veracruz, posteriormente denominado División Oriente de CFE.
El proyecto de potenciar a la central termoeléctrica inició en 2009, con la publicación de la convocatoria para asignar dicha obra, con el diseño, ingeniería, suministro, de equipos y materiales de desmontaje y montaje, desensamble y ensamble, construcción e instalación, obras electromecánicas y civiles para la rehabilitación y modernización de los tres turbogeneradores de 39 megawatts cada uno, sus sistemas de control y equipos principales, así como reubicación e instalación de la unidad turbogas de 154 megawatts de la central termoeléctrica Tuxpan a la de Poza Rica.
En ese entonces, la obra preveía un plazo de ejecución de 732 días naturales, aunque desde la emisión de la licitación han transcurrido siete años.