Veracruz fue una de las 12 entidades federativas cuya economía decreció en el primer trimestre de 2025, periodo que coincide con el inicio de la administración de la gobernadora Rocío Nahle.
En ese lapso, la actividad económica estatal cayó 0.6 por ciento respecto al trimestre anterior, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del INEGI.
En comparación anual, la economía veracruzana también retrocedió 0.4 por ciento respecto al primer trimestre de 2024. Con este resultado, Veracruz se ubicó en el grupo de entidades con desempeño negativo, junto a Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Guanajuato, Coahuila, Chiapas, Nuevo León, Chihuahua, Puebla, Tamaulipas y Ciudad de México.
Mientras tanto, Sinaloa, Nayarit y Guerrero fueron los estados con mayor incremento trimestral, con tasas de 7.0, 3.3 y 2.4 por ciento, respectivamente.
“Durante el primer trimestre de 2025 y con cifras ajustadas por estacionalidad, las entidades federativas que registraron crecimientos en su actividad económica, a tasa trimestral, fueron Sinaloa, con 7.0 por ciento; Nayarit, 3.3 por ciento; Guerrero, 2.4 por ciento; San Luis Potosí, 2.3 por ciento; Zacatecas, 2.2 por ciento y Michoacán, con 2.0 por ciento”, precisó el INEGI.
En términos anuales, el crecimiento económico nacional fue de 0.8 por ciento. Veracruz, en cambio, se ubicó entre las entidades con menor dinamismo, con una variación de 0.4 por ciento.
La caída económica en Veracruz se concentró en el sector industrial, el cual retrocedió 2.6 por ciento a tasa anual. Por su parte, las actividades primarias crecieron 11.3 por ciento y las terciarias avanzaron 0.4 por ciento.
El organismo detalló que “el ITAEE incorpora información preliminar de distintas actividades económicas, como las agropecuarias, industriales, comerciales y de servicios. Por ello, debe considerarse como un indicador de tendencia o dirección de la economía, a nivel estatal y en el corto plazo”.
En términos de contribución a la economía nacional, Veracruz tuvo un efecto prácticamente neutro, con un impacto de 0.2 puntos porcentuales en la variación real del ITAEE a nivel nacional.
“Las contribuciones se obtienen ponderando las tasas de crecimiento con la participación que cada Estado tiene en la actividad económica nacional”, explicó el INEGI en su información.