Al unísono y firmes en su ideología, miles marcharon a favor de la familia

Los animadores empezaban a calentar, las pancartas de las porras ya habían sido repartidas, las gargantas se estaban preparando, el ánimo era visible y se transmitía a las miles de personas que se aglomeraron frente al Museo de Antropología de Xalapa (MAX) para la marcha por la familia que organizó el Frente Nacional por la Familia (FNF), la primera batalla de esta organización que pretende ganarle la guerra al matrimonio igualitario.

Por el micrófono se dictaba guardar orden y por el megáfono se anunciaba “cualquier persona que quiera una entrevista por favor no, mándenlo con Nacho”, este mensaje de guerra fue replicado varias veces por toda la mancha de playeras blancas que se reunió en el punto de encuentro.

Los líderes acordaron que sólo ellos podían hacer declaraciones, aplicando así censura a los manifestantes. Ignacio Guadarrama Ramírez (el que sí podía dar entrevistas) presidente de La Unión Nacional de Padres de Familia Comité Xalapa, respondió que era “Por sentido de orden, se volvería un desorden que cada quien diera su declaración, muchas personas desgraciadamente no tienen la capacidad para dar una declaración”.



Pasadas las 11:00 horas, la avenida Xalapa empezó a recibir a los miles de manifestantes, que caminaron más de 3 kilómetros para demostrarle al Estado que no apoyan el matrimonio igualitario. En ese río de globos azules y rosas se leían pancartas con “Sin la familia no hay patria” y playeras con mensajes como “papá más mamá igual a yo” y el unísono de “yo digo sí, yo digo sí a la familia” se repitió en toda peregrinación de fieles a la familia natural.

Los pocos manifestantes que pudieron dar entrevistas, coincidieron en el “más o menos” cuando se les cuestionó si conocían la iniciativa de ley acerca del matrimonio igualitario que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, envió al Congreso, la cual pretende garantizar la igualdad y la no discriminación a la comunidad LGBTTI. Las respuestas se quedaron en “el Presidente da a elegir el sexo a los niños”

En esa lucha que convocaron las decenas de asociaciones ultraconservadoras, desfilaban hombres de sombrero, cinturón charro y camisa a cuadros, personas en sillas de ruedas, madres solteras, familias completas y adolescentes.



Casi al final del recorrido, las bocinas advirtieron que un grupo contrario se encontraba en la Plaza Lerdo y daba las indicaciones que no cayeran en provocaciones y siguieron recordando no dar entrevistas.

La otra cara de la moneda apareció, un grupo de más de 20 personas representando a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti e Intersexual de Xalapa (LGBTTTI) esperó a los manifestantes, gritando contra lo que ellos denominan discriminación, se leían consignas como “Si tu Dios es amor por que odias tanto” o “Quiero un mundo donde todas las familias quepan” y a la par de eso una chica con cabello corto y bellos en las axilas gritaba “soy lesbiana”, un joven por teléfono decía a su madre la ubicación y le pregunta si vendría a apoyarlos.

El caudal blanco se topó contra el minúsculo bando arcoíris, el megáfono de los segundos no podía contra la fuerza de los pares de bocinas que replicaban las porras, los cantos y el rap que dirigía un joven con chaleco de la Universidad Anáhuac; pero aún sí no callaron.



El río de manifestantes llegó a su desembocadura. Para finalizar con el frenesí de la marcha, las porras se volvieron a escuchar acompañadas de brincos y gritos, así terminó la primera batalla del FNF, pero antes de eso, demostraron su patriotismo cantado el Himno Nacional, como acto de guerra.