Alcaldes que no envíen dictámenes de entrega-recepción, este martes, tendrán responsabilidad

Los presidentes municipales que no entreguen los dictámenes de entrega-recepción tendrán responsabilidad por omisión, toda vez que en la mayoría de los ayuntamientos hay serias irregularidades, dijo la diputada secretaria de la Comisión Permanente de Hacienda Municipal del Congreso del Estado, Yazmín de los Ángeles Copete Zapot.

Aseveró que aunado a lo que se “robaron” los exalcaldes, en muchos ayuntamientos se dejaron deudas al Sistema de Administración Tributaria (SAT) y al Instituto de Pensiones del Estado (IPE), debido a que a los trabajadores se les hicieron los descuentos vía nómina, pero los recursos de los impuestos y las cuotas no se depositaron a las cuentas de esas instancias.

Por lo que no solo se está ante un doble fraude, sino también ante un daño patrimonial.

La legisladora recordó que este martes a las 12 de la noche vence el plazo para que los 212 alcaldes entreguen al Congreso del Estado, a través de la Secretaría de Fiscalización, los dictámenes sobre los procesos de entrega/recepción.

En esa documentación debe estar asentada la serie de irregularidades encontradas en la entrega-recepción, por lo que si no se entrega al Congreso del Estado, los actuales alcaldes incurren en responsabilidad.

Expuso que con algunas excepciones, en muchos ayuntamientos se encontraron graves irregularidades que ameritan interponer denuncias penales en contra de ex alcaldes “amantes de lo ajeno”.

“Sin excepción, todos los alcaldes tienen la obligación de entregar esa documentación, tal vez algunos ya no hicieron en semanas anteriores, pero el plazo fatal es hoy, y los que no entreguen se hacen corresponsables de las irregularidades que encontraron y ni las den a conocer al Congreso”.

Manifestó hay casos de palacios municipales desmantelados y con serias irregularidades administrativas como es el caso de Chalma, Ángel R Cabada y Santiago Tuxtla.

Dijo muchos de los alcaldes que dejaron el cargo el 31 de diciembre del año pasado no tenían formación profesional, ni ética, y cayeron en la tentación de robarse lo que no era suyo.