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Sección: Estado de Veracruz

Alfareros de la Huasteca contribuyen a que viva la tradición del Día de Muertos

El trabajo de estos artesanos adorna cada altar y ofrenda efectuada a los fieles difuntos

De la Redacci?n Tantoyuca, Ver. 31/10/2017

alcalorpolitico.com


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Desde hace muchos años, cada uno de los altares que se instalan en distintos puntos de la región huasteca, tienden a usar artículos elaborados a través del barro, su comercialización se ha vuelto un sustento familiar para muchas personas que se dedican a la alfarería, actividad que desempeñan personas de edad avanzada y algunas nuevas generaciones en ciudades como Tantoyuca y sus alrededores.

Para el artesano, Julio Hernández, el haber aprendido a realizar piezas de barro, fue una actividad que debió atender para sacar adelanta a su familia, mencionando que ha sido de generación en generación como transciende parte de su experiencia en seguir elaborando artículos desde jarrones, candelabros, vasos, y demás utensilios que siguen usando con el paso de los años en cada altar que se instala en la huasteca.

“En mi familia destaca esta actividad, la cual se ha vuelto una tradición, principalmente en elaborar piezas de barro cada vez que se aproximan los festejos del Xantolo, entre 50 a 100 piezas son elaboradas para poder vender en algunas plazas de esta región; la mayoría son jarros, copaleros y artículos que funcionan para colocar las velas a los fieles difuntos”.



Cabe destacar que para la creación de estas piezas, hay un proceso a seguir, primero se moldea la pieza mediante la combinación de barro y otros minerales, después se efectúan los detalles de cada una de estas y posteriormente se deja secar por lapso de unas horas, antes de que sea ingresado a un horno hecho de “guano” es decir, lodo y zacate seco.

Una vez que la pieza esta lista será ingresada a la parte superior del horno, a casi más de mil grados centígrados, la cual será alimentada por leña, además de ser vigilada por el escultor a fin de poder conseguir la fortaleza y el color deseado.

En cuanto una pieza obtiene un estado mayormente sólido, pasa ser decorada con arcilla y otros colores que darán vida a una obra de arte que comúnmente es vendida de acuerdo a su estética y su ensamblaje.



De acuerdo al artesano, hoy se pueden encontrar jarrones de barro desde los 100, 300 y hasta los 700 pesos; mientras que un copalero puede oscilar entre los 50 y 200 pesos, dependiendo mucho del tamaño y de la dificultad con la fue decorada; el candelabro, representado en animales de nuestra cultura, son vendidos por 15, 30 o hasta los 80 pesos.

El artesano Julio Hernández, desearía que las piezas fueran más valoradas, sobre todo por la laboriosidad con la que se producen, ya que cada una de estas lleva un significado que viene impregnado por el talento de cada alfarero.