Entre 2019 y 2020, la ampliación del Puerto de Veracruz elevó los niveles de contaminación del aire en zonas aledañas a la denominada “bahía norte” del recinto portuario, entre estas Nuevo Veracruz y Lomas del Río Medio, según lo revelado por una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el documento “Evaluación del impacto de la calidad del aire por la ampliación del recinto portuario de Veracruz a partir del monitoreo de dióxido de azufre y partículas”, formulado por Mauro Cortez Huerta, del Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería Ambiental-Aire, durante la ampliación portuaria aumentó la proporción de partículas PM 2.5 (partículas excesivamente finas de polvo, hollín, metales y químicos, provenientes de escapes de automotores y e incendios) y PM10 (polvo, hollín, metales y químicos).
La indagatoria advierte de una exposición de la contaminación por PM 2.5 y PM 10 en colonias de la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río, siendo Bahía Libre, Colinas de Santa Fe, Renacimiento, Condado Valle Dorado, Chalchihuecan, Infonavit Orquídeas, Colonia Patria, Rio Medio, Fraccionamiento Costa Dorada, Arboledas, El Campanario, Geovillas Los Pinos, Oasis y Torrentes.
El documento alerta de que si bien la contaminación afecta a las colonias aledañas al puerto de Veracruz, los mayores niveles se concentran al interior del recinto portuario.
Esto a razón de 57 veces las estipulaciones de la NOM 025-SSA1-202 por un periodo de 57 días, debido a las actividades de construcción y de terreno ganado al mar en la Bahía Norte.
Al realizar un inventario de las emisiones, se detectó que la mayor generación de dióxido de azufre y las partículas PM 10 y PM 2.5 provienen de los buques contenedores y de granel, considerando la metodología de la Agencia Ambiental Europa y el Programa Europeo de Monitoreo y Evaluación (EEA/EMEP).
Así, las emisiones por el movimiento de buques en el recinto portuario de Veracruz (RPV) corresponden a un 86 por ciento y un 92 por ciento, a partir de las metodologías de la EEA/EMEP y la Agencia Ambiental de los Estados Unidos.
La investigación recomienda continuar con el monitoreo de dióxido de azufre y partículas e incluir el resto de los contaminantes de dióxido de carbono, ozono y plomo para analizar los efectos de estos en la salud de las personas en el recinto portuario.