Ante la falta de policías en Xalapa, ola de crímenes va en aumento y ya han cobrado víctimas

En estos últimos días se ha desatado la delincuencia común en Xalapa. Ante la falta de policías se han cometido una serie de asaltos en pleno centro de la ciudad, con cuchillos y navajas. La mayoría de las víctimas son estudiantes y estos hechos ya han cobrado vidas, por lo que la comunidad estudiantil y organizaciones exigirán en próximos días, mediante una manifestación, seguridad.

Tan sólo esta tarde, en pleno centro de Xalapa y a escasos 150 metros de Palacio de Gobierno donde existe una guardia de policías, una estudiante de la escuela de Bachilleres Constitución de 1917 fue asaltada por dos sujetos que la amagaron con navajas frente a la tienda Chedraui, siendo despojada de su cartera con 350 pesos y documentos personales importantes.

La agraviada -quien pidió omitir su nombre- explicó que este día, a las 13:30, caminaba por la calle de Lucio y al llegar a la altura de la tienda Chedraui, dos sujetos que se dedican a parar taxis la detuvieron y le dijeron que se trataba de un asalto, sacándole unas navajas.

Le exigieron que no gritara o de lo contrario la lesionarían, por lo que ella se mantuvo en calma y uno de ellos le dio un navajazo a su bolso para sacarle la cartera donde llevaba 350 pesos y documentos personales; entre éstos, documentos de pago de examen de admisión para la UV.

Este asalto fue cometido ante la mirada de muchos transeúntes y taxistas que no hicieron nada por impedir el asalto como tampoco llamaron a la policía.

Una vez que los dos sujetos lograron su objetivo, salieron huyendo rumbo a la calle Enríquez mientras la menor cayó en crisis nerviosa, por lo que tuvo que ser auxiliada minutos después por socorristas de la Cruz Roja.

Media hora después llegaron elementos de Seguridad Pública, quienes únicamentese concretaron a pedir información y se retiraron.

Ante esta situación, la ciudadanía xalapeña se encuentra preocupada; principalmente la comunidad estudiantil y organizaciones que han expresado que ante la desaparición de la PIXBT, tal parece que las personas encargadas de la seguridad pusieron en manos del hampa a los xalapeños.

Acusaron que antes de haber desaparecido a la PIXBT, deberían haber tenido otro número similar de policías que cubrieran los puestos para que los ciudadanos no se quedaran desprotegidos.

La violencia que se ha desatado por la delincuencia común en Xalapa está rebasando tanto que, en cuestión de días, podría pasar a ser un asunto muy grave.

Lamentan la comunidad estudiantil y organismos no gubernamentales la muerte del menor Manuel Alejandro Portilla Vargas, de 16 años de edad, herido de una puñalada en el pecho al ser asaltado la noche del sábado en los Lagos de El Dique, cuando caminaba en compañía de una amiga.

Gravemente herido fue levantado y trasladado a la clínica del Seguro Social, donde horas después falleció.

El mismo sábado por el tarde, otro joven fue asaltado en la céntrica calle de Insurgentes por un sujeto que lo hirió de un navajazo para despojarlo de sus pertenencias de valor.

La noche del sábado, patrulleros de Tránsito Municipal seguían con sirena abierta a una camioneta que se iba pasando los altos; la intensión era infraccionar al conductor.

La camioneta se detuvo frente a la entrada de urgencias de la clínica del ISSSTE. De la unidad se bajó un señor que le dijo a los agentes de Tránsito que si se querían llevar la camioneta, que se la llevaran; que les dejaba la llave, pero él iba herido.

El conductor llevaba manchada de sangre su ropa a la altura del tórax. Sólo dijo que había sido asaltado y que lo habían lesionado. Los agentes viales se limitaron a estacionar

bien la camioneta y se retiraron del lugar.

La madrugada del domingo, un grupo de aproximadamente 25 pandilleros mató a golpes, en la colonia Lomas del Chapultepec, al empleado Fernando Justo Ventura, de 42 años de edad, cuando intervino en defensa de su primo, el profesor Ismael Díaz Justo, quien era golpeado y despojado de su automóvil.

Afortunadamente la pronta intervención de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI)logró capturar a uno de los asesinos: el pandillero Pablo García Lozano, de 25 años de edad.

Ahora los asaltos a negocios son innumerables. Los delincuentes comunes saben que no hay policía y por eso están desatados;saben que nunca va a llegar el auxilio a sus víctimas.