El lugar que albergó por muchos años al Hospital Psiquiátrico de Orizaba es un edificio protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero antes de serlo fue parte del Oratorio de San Felipe Neri, una joya arquitectónica.
De acuerdo con la información recabada por el historiador Hubonor Ayala Flores, el manicomio fue inaugurado el 6 de enero 1897, contaba con tan solo 12 hombres asilados con problemas mentales mientras que las mujeres tenían que ser internadas en el Hospital Civil “Ignacio de la Llave”, ante la falta de un sector especial para ellas.
El aspecto político entre 1878 y 1885 también influyó para la fundación del manicomio. durante gobiernos de Luis Mier y Terán, Apolinar Castillo y el interinado de José Cortés y Frías.Tiempo en que Orizaba fue capital del estado de Veracruz, con lo que adquirió mucho mayor auge al mismo tiempo que se incrementaban servicios y obras públicas para el mejoramiento del espacio urbano.
Todo ello en aras de generar mejores condiciones de vida e infraestructura, pero también para mostrar que la ciudad y su región estaban a la altura de la modernización que se vivía en las principales capitales del mundo.
De acuerdo con la investigación que en su momento realizó Ayala Flores, en la gubernatura de Juan de la Luz Enríquez y Teodoro A. Dehesa, se incrementó notablemente la población orizabeña y en la región se establecieron grandes fábricas textiles, especialmente en los pueblos vecinos de Santa Rosa y Río Blanco.
Entre las expresiones más visibles del progreso y el orden del sistema político se encontraban las instituciones a cargo del Estado. Tales como hospitales, colegios, cárceles o los hospicios, instituciones que si bien tenían su origen en diferentes periodos, durante el porfiriato se constituyeron como emblemas del progreso en distintas poblaciones y de la nación.
El primer director del psiquiátrico -antes llamado manicomio- fue Ignacio Gómez Izquierdo, de quien no existen muchos datos, pero sí se conoce era originario de Orizaba y hacia finales del siglo XIX ejercía su profesión de médico, refirió.
Por su parte, el historiador Armando López Macip resaltó que Orizaba era una de las poblaciones más importantes en aquella época y por ello fue favorecida con la construcción del manicomio del Estado.
"Así nació como manicomio del Estado; hoy esa palabra suena muy fuerte, pero en aquel tiempo era la manera de llamar a lo que hoy se conoce como Hospital de Salud Mental y que era para las personas que habían perdido la razón, entonces funcionó ahí en ese edificio construido en la antigua huerta del oratorio de San Felipe Neri", dijo.
Acotó que para el tiempo en que se edificó toda esa parte, prácticamente estaba sin ocupación, porque la otra parte fue utilizada como el Hospital Civil “Ignacio de la Llave” y que hoy es el Museo de Arte del Estado de Veracruz.
"En un anexo entre el manicomio y la iglesia de la Concordia funcionó también la cárcel de mujeres y cuando esa dejó de funcionar se amplió a al manicomio, entonces podemos decir que ahí sin duda cumplió su función".
En referencia a este tema la arquitecta del INAH, Irma Becerril, recordó que el oratorio estaba compuesto por frailes Filipenses, quienes llegaron en el siglo XVIII, no se sabe en qué año iniciaron con el santuario y luego con lo que sería un hospital para gente pobre.
"La tercera etapa de ellos en siglo XIX es el oratorio donde están los dos claustros y actualmente está el Museo de Arte del Estado de Veracruz. Se sabe que obviamente con el tiempo y las necesidades, iba creciendo el hospital para pobres".
Apuntó que se desconoce a quién se le va a quedar ahora la construcción antigua y qué se albergará. "Pero lo que se espera es que el conjunto del oratorio, también donde estuvo el llamado manicomio, sea parte de construcciones protegidas y custodiadas por Gobierno del Estado de Veracruz".
Añadió que el lugar aparece en la declaratoria general publicada el 25 de enero de 1985, como monumento histórico con protección federal, "sí está dentro del decreto".
Por ello es quien se quede con el no podrá hacer remodelación pues estaría alterando algunos espacios.
"Pero la palabra restauración significa conservar varios de sus espacios, por eso lo más correcto es llamarle rehabilitación que significa darle mantenimiento a los espacios arquitectónicos actuales, llámese sus elementos arquitectónicos pisos, moros y cubierta obviamente revisando por expertos cuáles son los deterioros climáticos humanos, mantenimiento o falta de mantenimiento para que se hagan las medidas preventivas de conservación de obra"
De igual forma dejó en claro que todos los trabajos que vayan a hacer los tendrá que aprobar, autorizar y supervisar el INAH.