Crear fotografías con pigmentos naturales, fue el tema central del taller Antotipia impartido por Frida Castañeda Bulos, licenciada en Artes Plásticas con opción fotografía por la Universidad Veracruzana.
La Antotipia es un proceso fotográfico que se basa en obtener una imagen con extracto de plantas y vegetales, frutas o especias. Técnica es ideal para lograr fotografías sustentables y orgánicas.
“Es hacer emulsiones fotosensibles basadas en plantas principalmente, en cuestión natural es una de las técnicas de fotografía alternativa que se puede considerar poca invasiva al medio ambiente", señaló Frida Bulos.
Para obtener una emulsión, es decir una sustancia foto- sensible, se mezcla en una licuadora un poco de agua o alcohol, una hoja, flor o vegetal, ya sea jamaica, espinaca, entre otras, y el resultado será un líquido con color.
"Es basto el tipo de plantas que podemos ocupar, desde chile guajillo, cúrcuma y espinacas, cilantro, muchas veces son trituradas, enaceradas en alcohol y reposadas en mi caso, hay varias fórmulas y formas de hacerlo, cada uno va experimentando con diferentes pigmentos que sean sensibles a la luz ". explicó la también docente. de la Universidad Autónoma de Hidalgo.
Al obtener el extracto, se cuela y se vierte en un frasco oscuro. En un papel algodón, y con una brocha se extiende la emulsión de forma uniforme. Se debe dejar secar el papel en cada pasada, hasta que seque completamente.
En una tabla o base, se coloca la emulsión seca y arriba de esta pone un objeto, ya sea plantas, fotos en positivo o negativo, impresas en acetato. Al terminar se coloca un cristal y se cierra con pinzas, para después exponerlo a la luz del sol.
" Se insolan con el sol, no con medios eléctricos, si hablamos de un sol muy fuerte, la exposición de las imágenes será de mínimo dos horas, son procesos de largo aliento y paciencia", dijo.
La egresada de la UV señaló que la antotipia es un proceso barato y fácil de realizar, siendo este un buena técnica para quienes no saben de fotografía, además que es de poco riesgo para niños, es ecológico y es una buena forma de jugar con la luz y la impresión fotográfica.
“Se puede hacer con cosas que tenemos en casa, a lo mejor lo que puede ser complicado es generar nuestro positivo a fotografiar, pero también podemos jugar con objetos, no con fotografías, sino fotogramas que es poner objetos que impregnen sus contornos, realmente es económico y una buena posibilidad para acercarse a lo que son los procesos formales a los históricos”.
La imagen lograda con esta técnica es efímera y la exposición de la antotipia depende de varios factores, el tipo de emulsión, las capas de esta, las condiciones de la luz, la estación del año y el tipo de papel.
“La antotipia no durada tanto porque no hay forma de parar su deterioro, la imagen dura dependiendo de cuanto la cuides, si la pones a la luz de sol dura pocos días, no es un proceso permanente, más bien lo que permanece es la imagen una vez que la tienes, la fotografías o la escaneas, o sea con la reproducción de la fotografía es la forma con la que puedes conservar la imagen que tiende a desaparecer rápidamente”.
Frida Bulos, cuenta con más de veinte exposiciones individuales y cuarenta colectivas (nacionales e internacionales), siendo la más reciente Minas de Luz y Plata en la Fototeca Juan Malpica Mimendi de Veracruz.
El taller se realizó en Casa Doña Falla, en Xalapa; participaron reporteros, estudiantes de artes, y fotógrafos. Formó parte del primer Festival Internacional de Fotografía Distancia Focal, organizado por Eloína Viveros, Óscar Martínez, Álex Coq y Mauricio Zaleta.