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Aparece otro ejecutado en la colonia Ejido 1 de mayo de Boca del Río

- Se trata de la misma zona donde el pasado 29 de junio, durante el día, acribillaron a dos hombres - Los asesinos huyeron del lugar a bordo de una moto

Javier Balvino Boca del R?o, Ver. 03/07/2009

alcalorpolitico.com

Otro ejecutado más en la colonia Ejido Primero de Mayo, en el municipio de Boca del Río, en la misma zona donde mataron a dos personas, hace cinco días, afuera de la casa de uno de ellos. Esta vez la víctima fue el chatarrero, Nicandro Ortiz Duarte de 43 años de edad, quien fue baleado afuera de su vivienda, cuando aspiraba un automóvil.

Durante la tarde, el comerciante de chatarra estaba con una aspiradora para autos, haciéndole limpieza a un carro, marca Ford, tipo Topaz, color gris, modelo atrasado, con placas de circulación YBW4464 del estado.

El hombre estaba afuera de su vivienda, ubicada en el número 4 de la calle Salvador González, entre las calles de Zapata y José Cardel, en la referida colonia, frente a la casa que se incendio hace unos días.

Hasta ese sitio llegaron dos sujetos jóvenes, portando cascos, al parecer iban en una motocicleta, color blanco, tipo Cargo. Uno llegó hasta donde estaba Nicandro Ortiz Duarte, quien presuntamente estaba de espaldas y le disparó, en por lo menos cinco ocasiones.

El hombre cayó boca abajo, recibiendo todos los impactos, en su costado izquierdo, regándose los casquillos, en la banqueta de su casa. Los atacantes escaparon a toda velocidad en la motocicleta, hacia la calle de José Cardel y se perdieron ante el asombro de los vecinos.

Los familiares de Nicandro Ortiz Duarte salieron de la vivienda y vieron tirado al comerciante, pidiendo la presencia de la Cruz Roja y de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río.

Los socorristas confirmaron que el señor de 43 años de edad había fallecido, reportando el homicidio a las autoridades de la agencia segunda del Ministerio Público de Boca del Río, a cargo del fiscal Jaime Pizano Hernández.

La zona fue rodeada por patrulleros de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, quienes se mantuvieron retirados de la escena del crimen. El personal de Servicios Periciales efectuó las diligencias de la ley, asegurando cinco casquillos de arma de fuego, tipo escuadra, calibre .38 mm Súper.

El cuerpo del chatarrero fue enviado a las instalaciones del Instituto de Medicina Forense para la autopsia de ley.

Poco después, arribaron elementos de la Policía Federal, así como del Ejército y Armada de México, quienes acordonaron la zona, pidiendo información a las autoridades del fuero común.

El cuerpo del finado fue identificado por sus hijas, quienes estaban consternadas por la muerte de su padre.