Artesanos de región Tantoyuca mejoran sus ventas con registro de marcas

Artesanos y productores de la zona norte, han elevado su producción y ganancias, mediante el registro de marcas, lo que les ha permitido comercializar sus prendas en el Estado y en otras latitudes.

Además, el respaldo recibido por parte del Gobierno federal ayuda a que la producción posea una mejor calidad, que muchos consumidores buscan en cada una de las artesanías, hechas por manos huastecas.

34 marcas en todo el estado de Veracruz hasta el momento han sido registradas entre 2016 y 2017 por parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y sólo 12 se ubican en la región norte, con grupos de en Papantla, Tantoyuca, Huayacocotla, Citlaltepec, Benito Juárez, Chicontepec, Platón Sánchez, Ilamatlan, Zontecomatlan y Tlachichilco.



Emma Martínez integrante de la marca “Alachintototl”, dice que sus prendas de textil realizadas con estilo punto de cruz, desde hace 3 años le ha garantizado un patrimonio al grupo de mujeres que produce varias blusas desde Zontecomatlan.

Por su parte, Edmundo Ciliro, experto en la transformación de las pieles, ha dicho que los zapatos que fabrican en su grupo denominado “Kactli” genera una producción de casi 300 pares y alrededor de 100 accesorios hechos con pieles de cabra, ternera, becerro o venado.

Inclusive ahora estos artesanos y productores de la zona norte, tienen la oportunidad de salir de sus pueblos a exhibir su mercancía en distintas sedes; una de la más reciente exposición es la Expo CDI “Vive la Riqueza Indígena” desde el puerto de Veracruz.



Elaborado por manos indígenas y cuidando cada detalle en cualquier prenda o producto, ha logrado que se cumplan las necesidades de un público que siempre busca durabilidad y precios accesibles.

En Citlaltepec la producción del zapato y transformación de pieles se considera un mercado rentable, lo mismo en Tantoyuca donde se produce bolsas y accesorios con ixtle o la palma; Chicontepec que esta vez expone las prendas de manta con bordados multicolor y figuras autóctonas de la región.

Todos estos son parte de los productos que ya han alcanzado trascender de generación en generación, pero que seguirán renovándose para un consumidor exigente.