El asalto que sufrieron un sacerdote de los Legionarios de Cristo y cuatro personas más en las Cumbres de Acultzingo el domingo pasado, evidencia el estado de inseguridad de las vías de comunicación, indicó el vocero diocesano, Helkyn Enríquez Báez.
"Confirma el estado de inseguridad en que viven prácticamente todos los ciudadanos que tienen que cruzar esas carreteras y que ahora se ha aumentado el riesgo al haberse suspendido la circulación por la autopista".
Añadió que es sabido que las cumbres de Acultzingo de por sí es una zona roja desde hace muchos años, pues quienes pasan por ahí son asaltados, "aunque algunos lo nieguen".
Asimismo, expresó que hace falta una mayor atención de seguridad en este momento que hay una mayor circulación.
"El asalto del sacerdote fue en pleno día y eso pues todavía nos sorprende más, no solamente por tratarse del grupo de estos hermanos que habían salido de un retiro, pues todos los ciudadanos están expuestos a vivir esta amarga experiencia".
Al concluir puntualizó que en muchos casos no sólo está en riesgo el patrimonio que puedan tener, sino su propia integridad incluso su vida.