Al menos 43 personas murieron en el condado de Kerr, Texas, después de que graves inundaciones azotaran el estado, informó el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, en conferencia de prensa. Añadió que entre las víctimas mortales se encuentran 28 adultos y 15 niños.
Los esfuerzos de búsqueda y recuperación aún continúan, dijeron los funcionarios del condado.
El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, dijo que todavía hay 27 niñas desaparecids de Camp Mystic. “Hemos estado rescatando a cientos de personas de estos campamentos durante todo el día”, dijo Rice.
En cuanto al número total de desaparecidos, las autoridades locales no quieren precisar una cifra exacta aún debido al gran número de personas de fuera de la región que estaban visitando y acampando en la zona con motivo de las festividades del 4 de julio.
"Les he dicho a los equipos de rescate que hace falta darse prisa", dijo por su parte el gobernador de Texas, Greg Abbott, durante la rueda de prensa.
Abbott ha ampliado la declaración de zona desastrosa a los condados de Bexar County, Burnet, Caldwell, Guadalupe, Travis y Williamson.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que su cartera seguirá aportando recursos para los operativos de búsqueda y rescate.
En concreto, habló de más helicópteros de la Guardia Costera o drones con cámaras térmicas, "que podrán seguir operando toda la noche".
Noem explicó también que acudirá a campamento Mystic.
El director de la Oficina de Manejo de Desastres de Texas, Nim Kidd, aseguró que hay más de 2.200 efectivos en total, activados a nivel local y federal, desplegados ya en la región afectada.
El Servicio Meteorológico Nacional estadounidense explicó que en un periodo de apenas 12 horas el viernes se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones lo que elevó el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura.