Asentamientos irregulares se licitan mediante corrupción con ayuntamientos

Arturo Nahle García, subsecretario de Desarrollo Agrario, señaló que donde se vea un fraccionamiento que no cuenta con los servicios básicos, no se garantice la movilidad o que esté en zona de riesgo, es indudable que se violó la ley y se debe investigar para fincar responsabilidades.

“Muchos de estos permisos, muchos de estas licencias se han otorgado a través de medios sumamente cuestionables, donde la corrupción ha sido un factor determinante para esos crecimientos inadmisibles”, remarcó.

Explica que la Ley de Asentamiento Humano no les da las suficientes herramientas para poder impedir el desarrollo de fraccionamientos en lugares donde no se les pueda brindar los servicios básicos

“Hoy esos asentamientos tienen que autorizarse con mayor rigor, con mayor escrúpulo, con mayor cuidado, hoy ya no podemos, no debemos seguir autorizando ese tipo de fraccionamientos en zonas de riesgo, en zonas que se inundan, en zonas que podrían representar un peligro serio para las familias que ahí viven”, refirió.

Afirma que la mayoría de las ciudades, cualquiera que sea su tamaño, han tenido un crecimiento desordenado, pues se han autorizado desarrollos y fraccionamientos en lugares donde no se deben autorizar, ya que no hay accesibilidad para servicios públicos, no hay movilidad o son lugares considerados como zonas de riesgo.

“Esto en buena medida y lo tengo que decir con absoluta franqueza, ha sido responsabilidad de autoridades municipales”, sentenció.

Asegura que el artículo 115 constitucional faculta a los municipios para expedir licencias de construcción, permisos de fraccionamiento o determinar sus planes de desarrollo urbano. De ahí que muchos municipios, sobre todo los más pequeños, no planeen adecuadamente su desarrollo urbano, por lo que se genera un crecimiento desordenado de los centro urbanos y eso lo deben frenar.

Reconoce que no ha habido una buena coordinación entre la autoridad federal, estatal y municipal para evitar ese tipo de crecimientos indeseables de las manchas urbanas.

Menciona que la Ley de Asentamientos Humanos, la cual data de 1993, debe modificarse, para que la Secretaría pueda vigilar con mayores herramientas los asentamientos humanos en todo el territorio nacional.