Asesino serial de Veracruz fue consignado y podría pagar hasta con 70 años de cárcel

La agente séptima investigadora de Veracruz, Rosa Avelina Pereda, consignó por homicidio doloso calificado al joven Abraham Antonio Ramírez González, por el homicidio en agravio de Liliana Romero Espejo, y la señora Sandra Vianey González, a quienes estranguló y asfixió respectivamente. Esto luego de la integración del expediente y la reconstrucción de hechos del segundo homicidio.

Sin remordimiento o titubeo en sus palabras, Abraham Antonio Ramírez González de 24 años de edad, realizó la diligencia de reconstrucción de hechos del segundo homicidio.

Ésta tuvo lugar cerca de las cinco de la madrugada, en el fraccionamiento Valle Alto, localizado en localidad de Mata Cocuite, en el municipio de Veracruz, al sur poniente de la ciudad.

Esta persona dijo a los peritos de la Subprocuraduría Regional de Justicia, agentes de la AVI y al personal de la fiscalía séptima, los pasos se siguió hasta consumar el asesinato de su segunda víctima, Liliana Romero Espejo, quien tenía 26 años de edad y laboraba en una farmacia de la cadena La Unión.

El cuerpo de esta mujer apareció el pasado 2 de abril, dentro de una casa deshabitada en la calle Flamingo 251 del mismo fraccionamiento Valle Alto. Su cuerpo fue descubierto por el olor fétido que emanaba de este complejo residencial.

De acuerdo a lo contado por la fiscal, Rosa Avelina Pereda Fernández, el sujeto confesó que las noches previas a sus dos homicidios estuvo viendo decenas de películas pornográficas, pero él deseaba algo más, experimentar esa excitación con una mujer de carne y hueso y a punto estuvo de hacerlo.

Lo paradójico del asunto fue que Abraham Antonio Ramírez no pudo tener sexo con sus víctimas, no pudo obligarlas a que se desnudaran y a complacer sus bizarras fantasías, ya que ellas aterradas de este hombre, gritaban y manoteaban para defenderse y a éste le asustaba que lo fueran a descubrir.

A su primera víctima, la señora Sandra Vianey González, quien tenía 32 años de edad, y su domicilio en el fraccionamiento Valle Alto, la cual fue asesinada el pasado 11 de octubre del 2010, dentro de una casa abandonada en calle Flamingo 241, cuando su marido no pudo acompañarla a la parada del camión.

A esta mujer la asfixió poniéndole las manos en la boca y nariz, mientras la inmovilizó echándole el cuerpo encima. Luego cuando no pudo moverse y vio que no respiraba, la abandonó en esa vivienda.

Transcurrieron los meses y al sentirse seguro de que nadie lo vio, ni lo andaban buscando, volvió a repetir su bajeza.

Se puso a espiar desde una ventana de su casa, ubicada en el fraccionamiento Valle Alto, cuando pasaba Liliana Romero Espejo, pues iba a la parada de autobuses para irse a laborar.

Esperó hasta que fue el momento oportuno, y llegó hasta la parada, acompañado de un cuchillo tipo sierra y la amagó con el arma por la espalda y se la llevó abrazada, posando uno de sus brazos sobre el cuello, mientras que con la otra mano, les hace sentir el arma blanca.

Luego fueron a la casa, localizada en la calle de Flamingo 251 y le ordenó que se desnudara, pero Liliana Romero Espejo, no se desvistió y comenzó a llorar.

Abraham Antonio Ramírez González le ordenó que se callara, pero esta no lo hizo, por lo que la comenzó a estrangular con sus manos, hasta terminar por colocarle una venda con la que terminó por quitarle la vida.

La fiscal del caso, Rosa Avelina Pereda, junto con el subprocurador Regional de Justicia, Cesar Yunis Manzanares, explicaron que Abraham Antonio Ramírez González sería consignado al Juzgado Quinto de Primera Instancia de la ciudad de Veracruz en las siguientes horas, plenamente confeso de sus crímenes.

Los hechos quedaron integrados en la investigación 413/2011/VII, por el segundo asesinato, en donde se dio la flagrancia, mientras que por la muerte de Sandra Vianey González, se le acumularía la indagatoria 1299/2011 de la agencia sexta para que el juez libere la orden de aprehensión en contra del doble homicida.

Abraham Antonio Ramírez González podría alcanzar una pena de hasta 70 años de prisión en la cárcel por estos terribles hechos.