El asilo de ancianos “Canitas Felices” pide ayuda a la ciudadanía para adquirir insumos para la limpieza del lugar, el cual con la pandemia por el COVID-19 requiere mayor sanitización y aunque se cobra una cuota a los abuelos, es mínima.
Actualmente se atienden a 15 ancianos pero la crisis sanitaria ha obligado a suspender las colectas que se hacían y mucho del apoyo que llegaba de la sociedad civil también ha disminuido desde el inicio de la propagación del virus.
“Se necesita de todo porque se está sanitizando el asilo, cubrebocas, guantes y todo para estar limpie y limpie a cada rato, aparte ya no hay grupos porque está restringidas las visitas para que no vayan a infectar”, señaló Olivia Zárate, responsable del asilo.
Señaló que no cuentan con apoyo gubernamental, por lo cual deben buscar asistencia social para cubrir todos los gastos.
“Hay que pagar luz, renta, cobramos cuota de recuperación mensual, no todos pagan lo mismo pero hay que comprar pañales, comida, tenemos servicio de enfermería, son gastos enormes por la nómina, dijéramos nos apoya gobierno pero no, en nada”, indicó.
Aunque no tienen casos activos de COVID-19, uno de los abuelitos resultó infectado, por lo cual se ha restringido la salida y entrada de los familiares y personal externo.
Los únicos que ingresan al asilo Canitas Felices son los trabajadores, quienes deben portar en todo momento su equipo de protección, toda vez que los adultos mayores son de los grupos de mayor riesgo.
“Hay abuelitos que los sacan los familiares y uno de ellos se infectó, cuando nos dimos cuenta, no lo sacamos, ahí lo tuvimos pero sí aislamos y se tomaron las medidas necesarias pero se controló y no tenemos casos”, concluyó.