“Muchos Scouts actuamos antes de ser convocados, antes que la ayuda oficial llegara, ya estábamos ahí, la memoria colectiva tiende a olvidar, pero hoy estamos haciendo una remembranza al hurgar en la memoria de esa generación y recordar que todo lo vivido no se queda sólo en un recuerdo, sino que es parte de la historia, de nuestra historia”, señaló el líder del Proyecto Scouts 1985, Raúl García Díaz.
En el marco de la Conmemoración del sismo del 19 de septiembre de 1985, se realizó este sábado la presentación del libro: “No hubo dragones, testimonios scouts del terremoto de 1985”, en el Auditorio “Alfonso García Robles”, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Con el objetivo de fortalecer la memoria histórica y social de la Ciudad de México, la Asociación de Scouts de México, presentó la publicación que reúne testimonios de aquella mañana del jueves, afirmó, “de cómo cientos de Scouts salieron a acordonar calles, dirigir tráfico, recabar víveres, improvisar albergues, remover escombros e introducirse dentro de las construcciones en ruinas, a la búsqueda de sobrevivientes y cadáveres”.
Raúl García comentó, “el movimiento Scouts se caracteriza por la formación del ser humano como alguien útil a la sociedad y por la transmisión de valores”.
El líder del Proyecto Scouts 1985, precisó: “esos valores fueron proyectados en los muy difíciles días del 19 y 20 de septiembre y más aún en los que continuaron”.
Más adelante, documentó, el libro “No hubo dragones”, refleja la vivencia de los Scouts que participaron en torno a la catástrofe que “no limitó a mirar y actuaron como humanos, con virtudes y defectos, que pasaron frío, miedo, hambre y frustración durante las interminables labores de y finalmente alegría, cuando alguien salía con vida”.
Resaltó, los testimonios que los integran, “no son relatos de heroísmo y gloria. En su mayoría relatan desesperanza y tristeza”.
Continuó, “pero dentro de estos relatos también destacamos valores que en nuestro movimiento están siempre presentes, que son lealtad, servicio, hermandad, trabajo… Valores que creemos, deben ser inculcados en toda sociedad”.
Expresó Raúl García, “los hechos del pasado, nunca llegan al presente como fueron, sino como los recordamos y es ahí donde interviene la memoria social, es decir, aunque nuestros recuerdos sean individuales o personales, constituyen una memoria de nuestro entorno social. De ahí la importancia de dar gracias a esos protagonistas que sirvieron hace 30 años sin pensar en recompensas”.
Cabe recordar, una horas antes de la presentación del libro, en la Plaza de la Tres Culturas, se realizó un acto para reconocer el servicio que los Scouts prestaron a la sociedad de manera voluntaria, en cumplimiento del lema “Siempre listos”, haciendo tangible la Promesa, Ley y Principios.