Atiende el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, a niños con cáncer de otros Estados

“Dios me va sacar de aquí” expresa Ángel Said, de tan sólo seis años de edad a su mamá cada que termina su tratamiento de quimioterapia para combatir un linfoma de Hodgkin, lo cual es una neoplasia que se origina en el tejido linfático.

Originario de Tuxtepec, Oaxaca; desde los cinco años viaja constantemente al Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz en donde recibe su tratamiento contra el cáncer.

Leer cuentos y colorear es su pasatiempo preferido, y pese a su corta edad, al finalizar cada sesión de quimioterapia recorre las camas de sus demás compañeros para decirles que deben mantener la fe en Dios.



Sus padres, Minerva Pereda e Isidro Morales, dicen estar muy orgullosos de la fortaleza de su hijo, pues a su corta edad les ha dado una lección de aguante y fe para continuar su tratamiento y salir avante de la enfermedad.

La mamá, Minerva Pereda, de 48 años de edad, relata que su atención se ha volcado por completo a Ángel Said, lo cual han entendido perfectamente sus otros dos hijos de 22 y 19 años de edad.

Con la garganta hecha un nudo, recuerda que cuando Ángel Said tenía cinco años con seis meses le fue detectada esta enfermedad, pero pese a ello, su hijo no ha perdido su brillo ni alegría por leer y colorear sus cuentos.



Hizo hincapié que la lucha por salir adelante ha sido constante, pues son personas de escasos recursos, quienes se mantienen del comercio ambulante. “Estamos esperando un milagro, los médicos están haciendo lo que pueden”.

Dio las gracias a la Asociación Mexicana de Ayuda a los Niños con Cáncer (AMANC), la cual asumido un compromiso con ellos para que su hijo reciba su tratamiento y se cure.