Atoyac, entre la basura por falta de camiones recolectores

La falta de camiones recolectores de basura ha provocado que se acumule la basura en las colonias y se formen tiraderos clandestinos en el municipio de Atoyac.

Es un tema que se ha convertido en el “coco” de la mayoría de los municipios en el Estado, pero en Atoyac la basura se observa por todos lados.

Tan solo en la colonia Obrera, conocida como “Las Casitas” –de la congregación Miguel Alemán -mejor conocido como Potrero Nuevo-, las familias se quejan del pésimo servicio, porque aseguran que siempre ha sido el mismo problema.



Los camiones recolectores pasan cuando quieren; mientras que ellos –dicen-, ya no tienen dónde poner las bolsas y mejor las sacan a la calle, las cuelgan de los barandales de las cercas de sus casas y otros en las banquetas.

A pesar que fue clausurado por las autoridades municipales el basurero que va hacia Cuitláhuac, para Rafita, sigue abierto, es el único –que con el permiso del propietario del predio-, sigue arrojando la basura.

Mientras se comía una “rica torta” de frijoles, con sus manos sucias; dice que el lleva 20 años recolectando basura en Potrero. Dice que cobra entre 6 y 10 pesos; es la única forma de subsistir.



Este basurero clandestino, aún sigue ardiendo, causando grave contaminación al medio ambiente. Don Rafita, como le dice la gente de este pueblo, asegura que este basurero lleva meses ardiendo por los gases que se forman y que se apaga cuando llueve, pero vuelve a salir la flama cuando hace calor.

El basurero que se ubica pegado al cerro de la Germania había sido abierto recientemente por el alcalde Agustín Mollinedo, pero los productores de caña se manifestaron y exigieron que también fuera clausurado por la contaminación que causaba en esa zona.

Ante eso, las autoridades municipales se ven obligadas a llevar la basura hasta la empresa “Mareco” de Cuitláhuac; el problema es que no hay camiones recolectores suficientes para transportarla.



Mientras tanto, Potrero y todo el municipio de Atoyac siguen viviendo entre la basura y con tiraderos clandestinos por todos lados.