Rafael Arias Hernández, Coordinador de la Comisión de Planeación para el Desarrollo de Veracruz, opinó que la apertura del capítulo agrario del Tratado de Libre Comercio de Veracruz aumentará la migración de mano de obra rural, pero al carecer de un censo nacional agropecuario desde hace 16 años no podremos evaluar ni hacer mucho por ellos porque no se conocen las regiones, productos, superficies y cantidad de productores afectados con la medida económica.
Entrevistado al término de la ceremonia luctuosa del deceso del ex gobernador Marco Antonio Muñoz, el ex director del IVEC recordó que con la entrada del TLC en nuestro país en 1994 provocó que se importaran cada vez más alimentos y se exportaran pobres, al grado que las remesas se convirtieron en la segunda fuente de ingresos de nuestro país y ahora afectará a los productores nacionales.
El movimiento migratorio, agregó, influirá en los presupuestos de los 15 municipios más pobres de Veracruz, porque ya en las ciudades de Veracruz tenemos asentamientos de pobres que demandan servicios y en los nuevos lugares de destino si no encuentran actividad en el comercio informal optarán por los ilícitos.
Por ello respaldó la propuesta de Fidel Herrera de constituir un comité que estudie caso por caso de los productos en riesgo como la caña, la carne y leche, en la primera oleada podrá haber un beneficio al consumidor, pero al desplazar a los productores nacionales, la dependencia de la alimentación hace frágil la estabilidad social
Arias Hernández dijo que el problema del impacto no sólo va a ser a los consumidores sino se vulnera la soberanía alimentaria, porque al depender de las importaciones a las decisiones de otros para alimentar a nuestro pueblo, como se muestra en los últimos años que crecen algunas exportaciones de productos agrarios pero las mayores importaciones también son de alimentos y nos vuelve dependientes de decisiones ajenas.