Autonomía presupuestaria para UV es oportuna, pero insuficiente: Rector de la UAM

La propuesta de una autonomía presupuestaria para la Universidad Veracruzana por parte del Poder Ejecutivo, si bien es oportuna, a la vez es insuficiente para solucionar la crisis en la Máxima Casa de Estudios de Veracruz, calificó el Rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco (UAM), Romualdo López Zarate, participante en la mesa redonda "El financiamiento de la educación superior en México: un problema social", organizado por el Instituto de Investigaciones Históricas Sociales de la UV.

Recordó que el Gobierno Federal propuso asignar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para Ciencia y Tecnología, como una meta para alcanzarse en 2018 y en todo caso la Asociación Nacional de Universidades solicitó destinar para Educación Superior el 1.5 por ciento del PIB.



Señaló que entonces a nivel federal existen antecedentes para aspirar a un incremento suficiente de recursos para la educación superior, insistió López Zárate; y en el caso de la propuesta del Gobierno del Estado, de destinar un 3 por ciento del presupuesto a la UV, rebasa la solicitud de la Asociación Nacional de Universidades.

"Este 1.5 por ciento solicitado por las Universidades es una cifra muy por debajo a lo destinado por países desarrollados y en proceso de desarrollo a la educación superior; entonces con este marco a nivel nacional parece interesante la propuesta estatal de a semejanza con el federal, destinar un porcentaje del Producto del Estado a la educación Superior" citó.

Sin embargo la propuesta del Gobierno Estatal es oportuna, pero no por eso suficiente; dada la deuda prevaleciente de 2 mil 100 millones de pesos con la Universidad Veracruzana. "Hacia adelante esta bien, pero hay una deuda actual pendiente e insoslayable con la Universidad y la cual requiere atenderse", justificó López Zarate.



Recomendó el académico ponderar el logro de 1933 al darle autonomía plena a la Universidad Nacional Autónoma de México, cuando el Gobierno le otorgó una cantidad fija de recursos a la UNAM y no como parte del PIB, aunque con el paso de los años dejó de ser representativa y generó problemas financieros a la Institución.