La autopista México-Veracruz en el tramo Esperanza-Córdoba es considerada una vía de alto riesgo dado el número de accidentes vehiculares, pérdidas materiales y decesos que se registran cada año.
El exceso de velocidad, piso mojado, zona de niebla y curvas peligrosas dejan cada año entre tres y cinco personas fallecidas y millones de pesos en pérdidas materiales; aun y con ello las medidas de seguridad siguen siendo las mismas.
De acuerdo al técnico operativo de Caminos y Puentes Federales, Samuel Valencia Argüelles, los tramos considerados de alto riesgo en 120 kilómetros en ambos carriles de la autopista México-Veracruz, son variados.
Considerando que México ocupa el séptimo lugar mundial en muertes en carreteras, la autopista 150-D es considerada la cuarta más peligrosa en el país, siendo del kilómetro 229 al 232 el tramo de mayor riesgo debido a la presencia de pendientes y curvas prolongadas.
Se sitúa como zona de riesgo el tramo 245 al 247 conocido como La Estancia, además del kilómetro 250 del carril de ascenso ubicado a la altura del trébol de Maltrata y la zona de Balastrera, donde ocurre el mayor número de atropellamientos peatonales, volcaduras y choques por alcance.
Uno de los tramos más accidentados es la curva de Nogales, ubicada a la altura del kilómetro 243, debido a que es una cerrada donde se debe circular a no más de 70 kilómetros por hora, sin embargo choferes del servicio público federal ingresan a velocidades de hasta 110 kilómetros por hora.
El kilómetro 265 o Curva del Pocito, así como el 267, curva cercana al destacamento de la PFC y la recta a Sumidero, son tramos de incidencia en temporada de lluvias. Otro tramo considerado peligroso se ubica en la congregación Buena Vista, justo en la entrada al diamante o entrada a Córdoba donde se acumulan espejos de agua que provocan piso resbaloso ante el exceso de velocidad en que se conduce.