Buenas tardes, amigos de Al Calor Político, antes que nada, gracias por darnos la oportunidad de manifestar nuestros comentarios a través de su columna.
El motivo de este es aclarar al Señor "ciudadano preocupado", cuya identidad escuda en el anonimato, que ese lugar del cual se queja que ha sido obstruido por un café no es un paso destinado a peatones, si bien es cierto que tenemos la ventaja de poder transitar libremente por él, es parte de los edificios Nachita y del Palacio Municipal, está dentro de sus corredores, al igual que el Palacio de Gobierno, se tiene una banqueta (bastante angosta, por cierto) y luego el corredor, que tenemos permitido utilizar para protegernos del sol, de la lluvia, o por la comodidad de la amplitud, pero no es parte de la vía pública. Es un corredor, señor, que desde siempre hemos tenido el permiso de utilizar, pero no estamos en derecho de disponer de él como si fuera nuestro. Seguro que al rentarle ese espacio al café, también se le dio la facultad de utilizar una parte de ese corredor.
Ese permiso se lo dio el arrendatario, que es finalmente el dueño de ese espacio.
Cabe aclarar que no tengo nada que ver con el café en cuestión, que cuando he caminado por ese lugar no me han causado problemas las sillas ni las mesas y que también me preocupa mi ciudad, pero en aspectos más serios y relevantes.
Por último, invitaría a quienes opinamos a través de este medio, lo hagamos sin temor (temor a qué, me pregunto), dando nuestro nombre, si estamos hablando con verdad y honestidad, no tenemos por qué asustarnos "de las represalias que pudiera haber en nuestra persona".
Con todo respeto.
Salvador Pinete Ramírez