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Sección: Estado de Veracruz

Belinda hace temblar a los xalapeños con su música, en el gimnasio de la USBI

A petición del público, la cantante interpretó su éxito “Sapito”, entre otros más

Fernando Echavarr?a Xalapa, Ver. 03/09/2016

alcalorpolitico.com

Belinda hizo temblar con su música al público de Xalapa la noche del viernes en el gimnasio de la USBI. Tras dos horas de espera, la cantante apareció para complacer a todos los que se dieron cita para a corear con ella sus éxitos.

Ahí estaba parada sobre las escaleras, rodeada de luces, pantallas y fuego. Cantando “Boba niña nice” como parte del opening, dispuesta a matar y crear locura en quienes la miraban. El arsenal de músicos y el escuadrón de bailarines servirían de cómplices para que Belinda deslumbrara a la “Ciudad de las flores” en el gimnasio de la USBI.

Las miradas y cámaras fotográficas puestas sobre ella, en el monumental escenario en el que estaba postrada, para capturar el momento de su aparición. Apenas terminó de decir “Buenas noches Xalapa” y los espectadores se desbocaron en gritos de emoción que retumbaron en todo el recinto.



La cantante agradeció el apoyo que siempre le ha brindado su público y confesó sentirse muy contenta de estar en Xalapa. Se montó su guitarra, las notas empezaron a andar en el espacio, el público las identificó y como acto de aprobación se levantó para hacer dueto y cantar “Muriendo lento”.

El micrófono dejó de responder y por más que le hablaba no reaccionaba, así que tomó el de su corista y replicó “Cuando es en vivo hay este tipo de problemas técnicos”, dejando claro que el playback no va con ella.

Apareció con su tercer cambio de vestuario, un vestido Dolce & Gabanna valorado en más de un millón de pesos para cantar “Sueño de ti”, después siguió “Luz sin gravedad”, posteriormente interpretó el último sencillo “Nada es para siempre” de su álbum “Catarsis”.



En los silencios que dejaba al aire, el público aprovechó para gritar una palabra, “Sapito”. Lo tuvo que hacer, porque estaba ahí para complacer a su gente y por no menos de un minuto lo interpretó mientras todos bailaban.

El último cambio de vestuario llegó y con ello el gimnasio de la USBI se convirtió en una discoteca que al ritmo de beats electrónicos emitidos por el DJ de la cantante volcaron de euforia al público.

Con un top que le dejaba ver la cintura de 60 centímetros, Belinda se contoneaba sobre los hombros de un chico de seguridad mientras hacía pasarela en la primera fila para saludar a sus fanáticos que seguían esperando el “Sapito”.



Un espectáculo dinámico, con momentos bajos y altos, como buen show en el que se deben calibrar las emociones del público. El final, lleno de éxtasis provocado por su última interpretación “Si no te quisiera”, en donde roció de polvos rosas a la primera fila. Así Belinda dijo adiós, refrendando a sus fans y a los que esa noche se convirtieron.