Bono de marcha a ediles, ofensivo para una población depauperada: Margarita Guillaumín

La diputada perredista Margarita Guillaumín Romero, se pronunció en contra de que autoridades municipales o de otros Poderes se autoasignen bonos de marcha o premios que resultan ofensivos para una población depauperada como es el caso de Veracruz, “en donde oficialmente se acaba de reconocer que tenemos 4.1 millones de veracruzanos viviendo en pobreza alimentaria y patrimonial”.

Eso manifestó la legisladora al preguntarle su opinión sobre el bono de marcha de 100 mil pesos que tendrán los ediles del ayuntamiento de Veracruz, el cual fue autorizado por el alcalde Ricardo Ahued y si esto va acorde con la realidad económica que se está viviendo, no sólo en Xalapa, sino en el estado.

Señaló que si se atiende a las grandes carencias y problemas sociales y económicos y de servicios públicos que tiene Xalapa, no parece que estén dadas las condiciones económicas para que un gobierno municipal sea tan generoso con sus integrantes y se autorice un bono de marcha de esta cantidad de dinero.

Además, indicó, este ya es un patrón de conducta no solamente en este ayuntamiento, sino también en otros Poderes que incluye al Legislativo, se recurre a estas medidas al término de las administraciones.

Consideró que hay que tomar el asunto con mayor responsabilidad y seriedad, hacer un análisis y si bien es cierto que en todo trabajo es factible o podría ser legítimo establecer premios y compensaciones, que éstas mejor se regulen porque “¿qué se premia? Esa es mi gran pregunta, cuál fue el aporte del ayuntamiento, de la comuna, en beneficios, en proyectos, en obra pública para la ciudad, para que los gobernados que somos los que aportamos el dinero, a través de nuestros impuestos, premiemos la gestión”.

Ella, dijo, tendrá muchas interrogantes, muchos cuestionamientos que hacer a esta y a muchas otras anteriores administraciones municipales porque Xalapa tiene severos problemas de vialidad, de drenaje, de falta de desarrollo económico, y de oportunidades de trabajo y una marcada y muy fuerte proliferación de niños y niñas que trabajan en la calle y que están expuestos a muchos peligros.

También hay mucho desorden urbano, graves problemas de contaminación con el transporte público y de inseguridad.

Cuestionó: “¿Qué se premia? ¿La omisión, la ineficacia y la nula planeación del desarrollo de la ciudad?”.
Asimismo, apuntó, hay en Xalapa problemas con autorizaciones de uso de suelo que afectan los pocos pulmones y respiraderos que tiene la ciudad de Xalapa como es el caso de La Joyita. Entonces, señaló, no se vale.

Dijo no estar en contra de compensaciones, de premios o estímulos para el buen trabajo gubernamental, “pero creo no estamos en esas hipótesis de un trabajo de calidad y también creo que tampoco el premio o el estímulo deba ser ofensivo para una población depauperada como es el caso de Veracruz en donde oficialmente acaban de reconocer que tenemos 4.1 millones de veracruzanos viviendo en pobreza alimentaria y patrimonial”.

Agregó que no es posible tener gobiernos ricos y población tan empobrecida.

Por eso, mencionó que el Poder Legislativo respetando totalmente la autonomía municipal, puede y debería hacer un exhorto a la mesura, a la austeridad republicana en el ejercicio final de sus administraciones en cualquier nivel; ya hay en el presupuesto un salario asignado o una dieta asignada para quienes tienen una responsabilidad pública y está bastante bien remunerada, por lo que no deberán pretender abusar en el momento de que termine su gestión.