Brindará DIF Estatal 559 mil 510 desayunos escolares en el Estado este año

El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, que preside Rebeca Quintanar Barceló, este año continuará con el programa Desayunos Escolares Fríos y Calientes.

El objetivo en este 2022 es una población prioritaria de aproximadamente 559 mil 510 de niñas, niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad que asisten a 13 mil 700 planteles oficiales del Sistema Educativo Estatal.

Las escuelas se ubican en municipios, localidades o rurales, urbanas o zonas indígenas de muy alto o alto grado de marginación, priorizando aquellas con elevado porcentaje de malnutrición o con una prevalencia mayor o igual al 15 por ciento de estudiantes con desnutrición, independientemente del grado de marginación.



El programa Desayunos Escolares en sus Modalidades: Fríos y Calientes tiene como objetivo particular el de implementar acciones, que fortalezcan el programa, sobre orientación y educación alimentaria en materia de nutrición, prevención, tratamiento y control de la desnutrición, sobrepeso y obesidad, encaminados a promover hábitos alimentarios adecuados.

Así como de aseguramiento de la calidad para favorecer un estado de nutrición adecuado que contribuya a elevar la calidad de vida de la población objetivo.

En ese sentido, el DIF Estatal advierte que en el ámbito nacional, Veracruz se encuentra dentro de las 10 entidades con mayor magnitud de inseguridad alimentaria con el 70.7 por ciento, la cual se divide de la siguiente manera:



El 14.4 por ciento corresponde a severa; el 19 por ciento a moderada; y el 37.4 por ciento a leve; en comparación con la media nacional que es del 55.5 por ciento, dividida en 8.6 por ciento, 14.1 por ciento y 32.8 por ciento, respectivamente.

Esto se debe a que 8 de cada 10 hogares de la muestra presentan pobreza, siendo las áreas rurales los de mayor prevalencia comparados con los de las áreas urbanas.

Aunado a lo anterior, la baja talla (16.6 por ciento), bajo peso (3.8 por ciento) y emaciación (1.3 por ciento) son indicadores de desnutrición crónica y actualmente siguen siendo un problema de salud pública.



Dichos indicadores muestran los efectos adversos que se ven reflejados en la morbilidad, mortalidad, en el desarrollo psicomotor y en el desempeño intelectual y físico, lo que se traduce en desventajas de por vida en la evolución de capacidades.

Otro indicador importante es el sobrepeso y la obesidad en la población veracruzana, el cual presenta las siguientes prevalencias: 34 mil 67 niños menores de cinco años; 206 mil 823 niñas y niños en edad escolar entre 5 y 11 años; 574 mil 80 adolescentes entre 12 y 19 años; y 3 millones 993 mil 93 adultos5.

Ante la elevada proporción de hogares que se reportaron con inseguridad alimentaria, es prioridad para las políticas públicas diseñar estrategias o programas que hagan efectivo el cumplimiento del derecho a la alimentación en los mexicanos como lo establece el artículo Cuarto de la Carta Magna.



Por ello, es importante reforzar estrategias para su contención y atención con el objetivo de evitar graves consecuencias a mediano y largo plazo.