Buscar desaparecidos en Veracruz es “deprimente y desgastante”: Colectivo Solecito

Desde la zona centro de Veracruz, 150 madres del Colectivo Solecito que siguen en la búsqueda de sus hijos desaparecidos arribaron a Poza Rica y estarán este miércoles en Tuxpan.

Las activistas afirmaron que aunque emocionalmente su labor es desgastante, y deben trabajar con sobreesfuerzo con tal de conseguir recursos económicos, su meta es continuar sin descanso, ya que al menos tres familias han logrado sus objetivos cuando se descubrieron las fosas clandestinas de Colinas de Santa Fe, en el municipio de Veracruz.

Pagando la renta de un vehiculo con capacidad para 15 personas, se trasladan por toda la entidad. En cualquier destino, deben reunir aproximadamente 30 mil pesos para sufragar los gastos. No pueden ir todas las integrantes del Colectivo, pero tienen un album con las fotografías de sus hijos desaparecidos.



María Asunción Estrada Flores, que busca a su hijo Ernesto Hernández, de 44 años de edad, dijo que sus compañeras son de los municipios de Huatusco, del Puerto de Veracruz, Cardel y Chiconquiaco. Venden de todo: comida, ropa y articulos en desuso con tal de tener recursos para pagar estos viajes y otros servicios, pues la ayuda de la Fiscalía General del Estado es nula.

“Las autoridades estan nulas, esto es desgastante, demasiado, deprimente y desgastante. Porque no se vale que en el Puerto de Veracruz, donde dicen que no pasa nada, es donde pasan las cosas y en pleno Centro”, dijo Estrada Flores.

En las estadisticas del Colectivo, Veracruz es el municipio con mayor número de personas desaparecidas y asegura que este 2017 se ha incrementado 40 por ciento más, en comparación del año pasado.



Ernesto Hernández desapareció hace 11 meses y su madre dijo que no ha recibido llamadas de la Fiscalía. Lo preocupante es que además de buscar a sus hijos, deben atender las necesidades de sus familias. En este caso, Ernesto dejó 4 nietos a María Asunción, algunos de ellos ya cursan la educación profesional.

“Siento que no voy a resistir, es mi hijo. Es padre de familia, aún no lo doy por muerto, tiene cuatro hijos, ya unos van a la universidad. ¿Se imagina el gasto? Y no tenemos apoyo”, expresó a punto del llanto.

La mujer sigue clamando por justicia ya que Ernesto, quien era empleado del Ayuntamiento de Veracruz, apenas con su salario como Analista Político no le alcanzaba y rentaba la concesión de un taxi para reforzar con un ingreso extra, el cual él mismo manejaba. Fue cuando realizaba su oficio que desaparició.



Por su parte, Rosalía Castro, cirujana dentista, ha transformado su consultorio en un bazar. Su hijo desapareció pero se ha involucrado en la lucha por el paradero de veracruzanos, pese a la adversidad por la burocracia del Gobierno estatal.

Colectivo Solecito ha rendido frutos, explicó Rosalía, pues que con la ayuda de la Policía Científica pudieron iniciar las investigaciones en el cementerio clandestino de Colinas de Santa Fe, donde encontraron 137 fosas con 277 cráneos, aunque algunas fosas presentaban cuerpos sin cráneos. De ocho identificaciones, sólo 3 correspondieron a familiares del Colectivo.

Castro lamentó que los Servicios Periciales del Gobierno estatal carezcan de infraestructura, y no hay reactivos para ayudar a la identificación genética de los restos humanos. A esto, mencionó que la Fiscalía les impide abrir más fosas “porque ya no tienen a donde poner mas cuerpos”.



Señaló que al menos en la zona Veracruz-Córdoba cuentan con un estimado de 10 puntos donde creen que puedan localizar a más personas desaparecidas. Dijo que ha fluido la información, porque personas que han estado involucradas en las desapariciones y muertes de personas han contribuido con datos para que logren encontrar a sus seres amados.

En su caso, Rosalía busca a su hijo Roberto Carlos Casso Castro, quien el 1 de septiembre cumple 44 años de edad. Es licenciado en Administración de Empresas, catedrático de la Escuela de Bachilleres de Veracruz y desde hace 5 años con 8 meses lo busca desesperadamente.