De 2024 a 2025, el estado de Veracruz retrocedió 2 lugares en el Índice de Competitividad Estatal elaborado anualmente por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), herramienta que compara el desempeño de las 32 entidades del País en aspectos como atracción de inversiones, aporte a la economía y mejora regulatoria, entre otras variables.
La medición del IMCO situó a Veracruz en el lugar 26 de 32, con una calificación de “media baja”. En comparación, el año anterior la entidad ocupó el sitio número 24. Este resultado coloca a Veracruz por encima de las 6 entidades peor calificadas: Morelos y Zacatecas, con competitividad “media baja”; Michoacán, Oaxaca y Guerrero, con competitividad baja; y Chiapas, en el último lugar del ranking, con competitividad “muy baja”.
El IMCO divide al estado en 2 regiones. La Región Golfo, que comparte con Chiapas, Tabasco y Campeche, destaca por una baja incidencia delictiva y una reducida brecha de ingresos por género; sin embargo, enfrenta desafíos en innovación y diversificación económica. En tanto, la Región Istmo, que incluye a Oaxaca y Chiapas, presenta como fortaleza una baja morbilidad por enfermedades respiratorias, pero tiene como retos la baja inversión extranjera directa y una escasa tasa de escolaridad.
En el caso de Veracruz, el IMCO reconoce un buen manejo de la deuda pública, colocándolo entre las 4 primeras entidades del País en este rubro. También resalta que la entidad presenta una de las menores diferencias salariales entre hombres y mujeres. No obstante, el principal punto débil del Estado es el bajo porcentaje de viviendas con acceso a telefonía móvil (90 por ciento), acceso a internet (50 por ciento), cobertura educativa (inferior al 88 por ciento de la población), así como el porcentaje de personas con ingresos por debajo de la línea del bienestar (4.8 por ciento), lo que ubica a Veracruz en el sitio 31 de 32 en este indicador.