Un grupo de investigadores del cambio climático, cuatro de los mejores en el nivel internacional, advirtió que el calentamiento global es el problema ambiental más grave de la historia por los desastres naturales que ocasiona, y Veracruz es un ejemplo de las afectaciones.
Precisamente por su aportación a las ciencias, la Feria Internacional del Libro Universitario de 2008 entregó la medalla al mérito Universidad Veracruzana a los doctores Lucka Kajfez Bogotaj, Julián Ídem Chaín, Edmundo De Alba Alcaraz y Ernesto Jáuregui Ostos y con la entrega de los galardones también se inició el ciclo de conferencias sobre el cambio climático.
En una pequeña entrevista que interrumpieron los organizadores del evento en dos ocasiones, el climátólogo galardonado Jáuregui Ostos comentó que el cambio climático es muy fácil de percibir por las temperaturas climáticas que ya se volvieron extremosas, sobre todo en doce ciudades del país que concentran el mayor número de la población mexicana, como el Distrito Federal.
Aunque Veracruz tiene factores que permiten la ventilación de las emanaciones de gases urbanos, como la brisa marina; ésta ventaja es, al mismo tiempo, una condición de riesgo por la entrada de huracanes y frentes fríos que, a partir del calentamiento global, incrementan su intensidad, explicó el doctor Jáuregui Ostos, quien además es originario de Pueblo Viejo.
A decir del investigador del Instituto Nacional de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, las sociedades tendrán que respirar un aire cada vez más contaminado y dañino si no deciden estabilizar la tendencia de las emisiones de gas para mejorar la calidad del aire, pues el cambio climático, como problema ambiental, no se puede revertir.
Según los resultados de los estudios más recientes, habrá un incremento adicional de dos a cinco grados centígrados en la temperatura ambiente para los próximos cien años; un calentamiento global que ya provocó aumentos ligeros, pero notables, en la intensidad de los huracanes, en los contrates de los fenómenos oceánicos conocidos como El niño y La niña, en la intensidad de las ondeas de calor de los climas templados y el descenso riguroso de los fríos invernales.
Se trata de incrementos en la temperatura producidos por las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y que empezaron desde el inicio de la Revolución Industrial. Así que en un intento por revertir sus efectos, la Universidad Veracruzana trabaja, por invitación del Instituto Nacional de Ecología y la Embajada de México en el Reino Unido, en la elaboración de un plan estatal de acción ante el cambio climático.