En Veracruz, los candidatos que solicitan seguridad ante amenazas deben pagar de su bolsillo el hospedaje y la alimentación de los elementos que se les asignan, recriminó el presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Adolfo Ramírez Arana.
“Hoy la seguridad pública en Veracruz y para los candidatos tiene precio, lo cual es muy triste”, afirmó el dirigente, quien acudió este viernes a interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), acompañado de otros miembros del partido.
El presidente estatal del PRI sostuvo que lo ocurrido este jueves evidencia una omisión deliberada de las autoridades, pues los encapuchados caminaron por calles de Xalapa durante más de 40 minutos causando destrozos, sin que ninguna patrulla interviniera. “Caminaron por las calles de Xalapa, hicieron daños en el INE, rompieron vidrios y estaba la Guardia Nacional ahí (y) no los detuvo”, señaló.
El recorrido terminó en la sede del PRI, donde los agresores arrojaron piedras, rompieron cristales, quemaron una lona y un vehículo, y lesionaron a un trabajador. “Tuvimos ahí un lesionado en el partido, producto de una pedrada que rompió un vidrio”, dijo.
A pesar de que se solicitó apoyo al 911, la Policía Estatal no acudió sino hasta después de que terminó el ataque. “Pedimos el auxilio del 911 y casualmente Seguridad Pública llegó cuando ya habían acabado los desmanes”, acusó.
El dirigente señaló que este tipo de hechos “enrarecen el proceso electoral” y ponen en riesgo a los aspirantes de todos los partidos. “Nuestros candidatos viven con miedo. Los veracruzanos vivimos con miedo. Están rebasados por la delincuencia”, sostuvo.
Pagan viáticos
Ramírez reiteró que al menos 10 de sus candidatos han solicitado medidas de protección, pero se les exige cubrir gastos de alimentación y alojamiento de los escoltas. “Sí, sí te ayudo, pero págale la comida y págale el hospedaje al elemento”, reprochó. “Tenemos candidatos que no tienen ni transporte propio y que además tienen que mantener a quien los cuida”.
El dirigente del PRI cuestionó que el Gobierno del Estado señale a los partidos de oposición por presuntamente tener candidatos ligados a grupos delictivos, cuando “lo que no hay es seguridad para los ciudadanos de Veracruz, que es muy triste, ni para los candidatos”.
También denunció que sus aspirantes han recibido amenazas directas de la delincuencia organizada, pero temen acudir ante la Fiscalía. “Nuestros candidatos tienen miedo a denunciar porque conviven con la delincuencia organizada, porque está a la vuelta de su casa”, advirtió.
“Hay más de 70 solicitudes de protección de candidatos en todo el Estado, pero son las menos las que han sido atendidas”. Según dijo, la respuesta ha sido insensible: “Yo no sé cómo puedan fiscalizar esto, si es un gasto de campaña o no”.
Durante su declaración, Ramírez insistió en que la agresión al PRI fue dirigida. “Fue algo organizado con premeditación. El objetivo número uno era terminar en el PRI e incendiarlo. (…) No se incendió porque salimos con los extinguidores pronto. Pero pudo haber muertes. (…) Se presta a pensar muchas cosas. Es evidente que hay una complicidad al no ser detenidos y al no haber presencia de patrullas, que haya desmanes frente a la Guardia Civil y no haya reacción”.
El Presidente estatal del PRI consideró que la violencia electoral en Veracruz es inédita. “Ya hay 2 candidatos asesinados. Ha corrido mucha sangre en este proceso electoral”, lamentó. “No estamos en un proceso electoral normal, tranquilo, en paz. La inseguridad es una realidad”.
A pesar de los hechos, aseguró que los candidatos del PRI seguirán en campaña. “Nuestros candidatos siguen en la lucha haciendo campaña con muy buena aceptación”, dijo. “Este tipo de agresiones son para amedrentarnos, pero es más la voluntad de ver a Veracruz en paz”. Concluyó con un llamado a las autoridades: “Es tiempo de que tomen las riendas en el asunto y que el Gobierno tenga la sensibilidad de no ponerle precio a la seguridad pública de los veracruzanos y de los candidatos”.