El dirigente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) estatal, Ángel Gómez Tapia, advirtió que los productores de caña del País no están en condiciones de cubrir los adeudos con los ingenios debido a que el remanente esperado no se alcanzó debido a las importaciones que se hicieron sin control.
En su intervención durante el segundo informe del dirigente de la CNPR, del ingenio La Providencia, Juan Cervantes Martínez, el dirigente ceneperrista destacó que en los últimos 3 años han ingresado a México un millón 150 mil toneladas de azúcar importada, lo que ha provocado un colapso en el sector azucarero.
Además, señaló que la zafra 2025/26 enfrenta un inventario excedente de ese mismo volumen, listo para entrar al mercado, mientras que Estados Unidos redujo su cuota de importación de azúcar mexicana de un millón de toneladas a sólo 188 mil.
El consumo nacional también ha disminuido: “Antes superábamos los 4 millones de toneladas; hoy son menos de 3 millones. Los mexicanos consumen menos azúcar, y eso nos está obligando a replantear muchas cosas”, apuntó Gómez Tapia. “Ha sido muy doloroso, para quienes dirigimos una organización, tener que decirle a un productor que no alcanzó liquidación”, concluyó.
El líder cañero subrayó que los productores no son responsables de las decisiones tomadas por los funcionarios federales que permitieron la importación de 1 millón 150 mil toneladas de azúcar, ni del ingreso de 1 millón 650 mil toneladas de fructosa, que hoy representan el 30 por ciento del consumo nacional. “De cada 3 kilogramos que se consumen, un (kilógramo) es fructuosa. Lo que vivimos es grave”, manifestó.
Pidió a los productores redoblar esfuerzos para mejorar la calidad de la cosecha, incrementar el KARBE y aspirar a mejores precios durante la zafra 2025/2026
Gómez Tapia recordó que el gremio ha enfrentado diversas crisis a lo largo de los años: en 2001, cuando los ingenios del Grupo Escorpio dejaron de pagar liquidaciones; en 2005, con una de las movilizaciones más importantes en la Ciudad de México; y en 2011, cuando una sobreproducción superior a 7 millones de toneladas provocó un desplome en los precios.
Sobre el adeudo que se ha mencionado públicamente, señaló de manera categórica que no será pagado, luego que los cañeros son el último eslabón de la cadena de responsabilidades dentro de la agroindustria azucarera del País. “Lo que hoy nos tiene de rodillas son las importaciones y los aranceles”, advirtió.