El enlace carretero entre los municipios de Álamo y Castillo de Teayo se encuentra al borde de quedar completamente interrumpido, debido al avanzado socavamiento que afecta a esta vía estatal.
De acuerdo con habitantes de la región, el tramo en riesgo está a menos de tres metros de colapsar por completo. Residentes que transitan diariamente por este camino advierten que el problema ha sido reportado desde hace varios meses, sin que hasta ahora alguna autoridad haya intervenido.
José Luis Hernández Escudero, vecino de la zona, alertó que el colapso total podría ocurrir en cualquier momento si no se atiende de inmediato, tras referir que el deterioro se ha acelerado en un lapso de un año por las lluvias y las constantes vibraciones provocadas por el paso de vehículos.
Cabe mencionar que el comité pro-reconstrucción de esta carretera, representado por Miriam Pelcastre Reyes, ya había emitido alertas sobre el daño progresivo de la vía, especialmente en el socavón de grandes dimensiones entre las comunidades de Mequetla y Teayo.
De acuerdo con la Presidenta del comité, la vía ha perdido más de la mitad de su ancho original: de los siete metros que medía, actualmente apenas conserva tres. El carril derecho, en sentido norte a sur, se ha desplomado por completo, mientras que el carril izquierdo solo permite el paso de un vehículo a la vez, con un margen de seguridad cada vez más precario.
Asimismo, los representantes de distintas comunidades insisten en que la situación es crítica y demandan una pronta intervención por parte de las autoridades competentes. Mientras tanto, algunos pobladores han intentado frenar el deterioro arrojando llantas viejas al socavón, medida que resulta claramente insuficiente ante la magnitud del daño. El riesgo de quedar incomunicados es real y cercano, por lo que se hace un llamado urgente a atender esta emergencia vial antes de que ocurra una tragedia o se paralice por completo la conexión entre ambos municipios, insistieron.