Ante la pandemia iniciada en marzo de 2020 y que se ha prologado a lo largo de estos años, frenando algunas actividades pastorales, los niños viven los efectos del confinamiento, como la hiperactividad y la obsesión por el mundo digital, afectando la manera de entender su humanidad y la relación con los demás.
Así lo expuso el padre Adrián Hernández Martínez, tras informar que, teniendo en cuenta esta realidad cambiante, iniciarán un nuevo ciclo de catequesis, con lo que, como Iglesia, se pueda responder a estos desafíos. “La vida comunitaria de fe continúa”, sostuvo.
Recordó que antes de la pandemia en el mes de junio concluían el ciclo catequético de niños de la comunidad parroquial.
“Hubo una pausa que coincide, en parte, con el tiempo de vacaciones escolares, en el que los niños buscan la recreación y el descanso en familia. Pero ya se acerca nuevamente el retomar la formación cristiana a través de la catequesis.
“Hablar de la catequesis es hablar del catecismo, que tiene como objetivo hacer que el anuncio de la Pascua (de Jesús) resuene continuamente en el corazón de cada persona, para que su vida se transforme. Esto se logra cuando se acompaña, educa y forma en la fe y para la fe, ayudando a introducir en la celebración del Misterio”, subrayó.
El vicario mencionó que esta formación es importante para el catequizando, responsabilidad primera de los papás y desafío para los catequistas. “Todos estamos involucrados”, añadió.
Hernández Martínez informó que la catequesis para la primera comunión de niños es de dos años. “La edad requerida para el primer año es de 8 años cumplidos, para el segundo año de 9 hasta 11 años. La catequesis para el sacramento de la Confirmación es de 1 año, de 10 a 13 años. La parroquia abre las puertas para recibir a todos los niños. María de la Asunción bendiga este nuevo ciclo de catecismo”, concluyó.