Católicos celebran La Pascua, recuerdan la resurrección de Jesucristo

Este domingo se celebra el día más grande para los católicos, la Pascua, que recuerda la resurrección de Jesucristo después de su pasión dolorosa. En la homilía dominical, en esta ocasión a cargo del padre Quintín López Cessa, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, expresó a los feligreses: “la Pascua es un día que se va a prolongar 50 días, porque celebramos la resurrección que le da sentido a toda nuestra vida”.

López Cessa indicó que “la vida terrena es corta, los que estamos grandes vemos cómo se pasa rápido, después viene toda la eternidad. Hay preguntas fundamentales como para qué quieres seguir viviendo; en lo que debemos coincidir todos los católicos es en decir, vivo, para morir”.

El padre agregó que la vida es sólo una preparación para lo que hay más allá, “Jesús decía que se va a adelantar para preparar una habitación para cuando lleguemos; queremos llegar a la vida eterna y participar de la resurrección de Jesucristo. El que tiene esto claro vive con mucha esperanza y con mucha confianza en Dios”.

Así elevó una plegaria para “pedirle al señor que nos ayude a vivir con esperanza, que pasemos del pecado a la vida de gracia; el cristiano siempre tiene la oportunidad, por eso se da cuenta que es grande celebrar la resurrección, que no se olvide para dónde vamos y es importante seguir el camino”.

Exhortó a sus fieles a arrepentirse y a perdonar, “si hoy su palabra nos llena de esperanza, les aseguro que su vida tiene sentido, tenemos que ser muy positivos, caminar según su palabra; que pueda vivir en la verdad, haciendo el bien, perdonando a quienes nos han ofendido, esa es la enseñanza de Jesús para llegar a la meta; podremos caminar con entusiasmo y levantarnos de lo que sea”.

López Cessa invitó a dejarse tocar por la resurrección de Jesucristo, “porque nuestra realidad es la cruz que nos toca a cada uno, que desde ahí podamos seguir haciendo el bien y un día llegar a disfrutar de la casa del padre”.

La pascua son los cincuenta días que median entre el domingo de la Resurrección hasta el domingo de Pentecostés. De acuerdo a la fe católica, se han de celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo.