Ir a Menú

Ir a Contenido

Restaurantes deben contar con personal para primeros auxilios

Causa impacto en xalapeños la muerte de la señora en el Sanborns

Ylia Ortiz Lizardi Xalapa, Ver. 06/12/2006

alcalorpolitico.com

Con mucha consternación se sigue comentando en esta capital, la muerte de la señora que murió el pasado domingo 3 de diciembre, al ahogarse con sus alimentos en el restaurante de Sanborns de Plaza Américas, frente a la mirada de los comensales y del mismo personal del establecimiento que nada hizo porque no tiene la capacitación para atender este tipo de emergencias, pese a que estos accidentes se suscitan con mucha frecuencia

Según refiere el reportero Hely O. Croes, a cargo de la sección policiaca de este portal informativo, la señora de 70 años de edad murió ahogada por un bolo alimenticio, ante la mirada atónita de comensales y meseros del restaurante, lo que evidenció que este lugar, pese a vender en su tienda equipo médico, carece de personal capacitado en primeros auxilios.

Este lamentable suceso, narró el reportero, tuvo lugar al filo de las 18:20 horas cuando la señora Rocío Acosta Gutiérrez, de 70 años, se encontraba en compañía de su familia tomando sus alimentos:

“Todo estaba bien; repentinamente la señora Rocío Acosta comenzó ahogarse sin que nadie la auxiliara y ante la mirada atónita de sus familias y comensales la señora Acosta Gutiérrez murió”.

Lo cierto es que aún se sigue comentado que (y en su momento lo hicieron los ahí presentes), que no es posible que esta cadena de restaurantes, por lo menos en esta ciudad de Xalapa, carezca de personal capacitado en primeros auxilios, pues aunque ellos no tienen la culpa, los meseros sólo se concretaron a correr de un lado a otro, desde luego porque no supieron qué hacer.

Curiosamente, este hecho no se magnificó en los medios locales y en algunos ni siquiera se manejó, pese a lo lamentable que fue esta muerte que bien se pudo evitar, lo cual es algo que no puede dejarse pasar o encubrirse, sino más bien darse a conocer para que las autoridades correspondientes intervengan y vigilen que en todo establecimiento con venta de alimentos, se tenga previsto, si no un personal de primeros auxilios, por lo menos un manual que pueda estar a la vista de la clientela para que sepa qué puede hacer en éste y otros casos de emergencia.